José Dueso (compilador)
Juanis "el brujo de Bargota" (III). En "Leyendas navarras de brujas"
Leyenda
2014
País Vasco / José Dueso
Juanis de Bargota
Brujo
Tras los sucesos narrados en el relato anterior, sobre Juan Lobo, los arcabuceros de Torralba denunciaron a Juanis por brujo ante la Inquisición, de manera que unos hombres armados se presentaron en casa del clérigo para prenderlo y llevarlo a Logroño. Él pidió que, ante de partir, le dejaran quitarse una calceta de la pierna. La criada intentó sacárselo sin éxito, pues parecía estar pegada a la carne. Uno de los soldados se acercó a ayudarle y tiró con tanta fuerza que le arrancó la pierna, ante lo cual se formó un gran revuelo. Juanis y su sirvienta se desmayaron y aquellos hombres no pudieron más que dejarlos instalados en sus respectivas camas y partir a Logroño solo con el amputado miembro. No obstante, pronto descubrieron que habían sido burlados, pues lo que llevaban en las manos era un tronco curvado con una calceta. Cuando regresaron a casa del cura, este y su criada habían volado ya envueltos en una capa que los hacía invisibles. Se habían dirigido a Madrid para pedir ayuda al Marqués de Villena.
Juanis se comporta como un nigromante al uso, pues posee una capa de invisibilidad, vuela sobre una nube, etc. Aun así, se repite en varias ocasiones que se trata de un brujo, pues ha acudido en alguna ocasión al aquelarre. La Inquisición, además, lo busca para juzgarlo por brujo.