El gato y la horquilla, en Brujas en el Pirineo fantástico
Leyendas
2006
Libros del "Cuentamiedos
Gato-brujo
Brujo
Un rico hacendado de Pallars Sobirà es reprendido por el sacerdote del lugar, por no cumplir con sus obligaciones religiosas. Pronto, el protagonista de este relato se encontrará en una situación preocupante, pues en varias ocasiones su caballo aparece muerto. Decide, pues, vigilar por la noche. Durante varias jornadas nada sucede, pero la séptimo noche ve que el causante del mal a sus caballos es un gato. Imaginando que se trataba de una bruja, le lanza una horquilla que se le clava en la cabeza, dejándolo malherido, pero aun así el felino huye.
Asustado, el hombre decide ir a misa a la mañana siguiente, pero cuál es su sorpresa al descubrir al cura con la cabeza vendada y cuatro marcas sangrientas que coinciden con las de la horquilla. El gato no era una bruja, sino un brujo.
Tenemos aquí una historia más sobre gatos brujos o brujas, heridos en su forma animal e identificados más tarde en su forma humana. Fichamos esta de forma independiente porque resulta ser un brujo y además al sacerdote de la aldea.