Juego de pelota nocturno, en Brujas en el Pirineo fantástico
Leyendas
2006
Libros del "Cuentamiedos
Thérèse
Bruja
Un hombre caminaba, ya entrada la noche, de Foix a Montgaillard, cuando vio a varias mujeres jugando a la pelota en medio de la montaña. Le extrañó mucho observar dicha estampa a esas horas y se quedó como hipnotizado observándolas, pues se dio cuenta de que la pelota que usaban no era corriente.
Como ellas se percataron, salieron huyendo, pero dejaron allí la pelota. Antes de que desaparecieran, el observador creyó reconocer a a su cuñada, Thérèse, y al acercarse para ver la pelota, se horrorizó al tener ante sí la cabeza cortada de un hombre: !era su hermano! Creyéndolo asesinado por su cuñada, corrió a la casa del mismo, pero halló allí a los dos, marido y mujer, soñolientos y ajenos al suceso. Desde aquella noche, el protagonista de esta historia, se distanció de su cuñado y no volvió a tener la misma relación con su hermano.
De este relato en cuestión no hemos encontrado variantes. Sin embargo, esa ambigüedad sobre la identidad brujeril de alguno de los personajes sí aparece en algún otro ejemplo. El carácter onírico de la visión nocturna es evidente y el terror que experimenta el protagonista, muy real.