Las de Olorón son las peores, en Brujas en el Pirineo fantástico
Leyendas
2006
Libros del "Cuentamiedos
Brujas de Olorón
Bruja
Un peregrino que está recorriendo el camino de Santiago pernocta en una posada, en la cual se queda charlando con un grupo de personas sobre las brujas de la zona. Todos son muy crédulo y él es el único que se muestra racional y expresa que estas mujeres no existen. Cuando se marcha a su habitación, se duerme enseguida, pero al poco tiempo es despertado por el frío que sentía. Se dio cuenta de que la estancio no tenía techo, estaba a la intemperie; además, comenzaba a nevar. Intentó llamar a los posaderos, pero nadie acudió. Al final volvió a dormirse, medio congelado, o tal vez perdió el sentido. Lo encontraron tiritando a la mañana siguiente. E techo estaba en su sitio y no había signos de nieve ni humedad.
No se atrevió a contar el suceso a nadie y continuó su camino, pero a las pocas horas, por efecto del frío pasado, comenzó a enfermar. Lo recogieron otros peregrinos y lo llevaron al hospital de Somport. Una vez volvió en sí, explicó su vivencia al fraile que lo cuidaba, quien afirmó la existencia de las brujas y, además, dijo que la de Olorón eran las peores.
Se trata de un relato sobre la lección que reciben los incrédulos. Estamos ante un motivo que se repite en más de un ejemplo.