Una brujita castigada (Navarra), en Leyendas de brujas de la Euskal Herria fantástica
Leyendas de tradición oral
2010
Libros del "Cuentamiedos"
Hija pequeña de una familia de Santesteban
Bruja
En un casería de Santesteban, la hija pequeña de la familia se levanta una mañana empapada como si hubiera caminado bajo la lluvia, pero su hermana mayor asegura que ella no la ha visto salir de la habitación en ningún momento. Otro día sucede algo parecido, pues la niña se despierta llena de barro. El misterio crecía así, pues nadie tenía explicación para aquello. Todo se desveló cuando hubo una tercera ocasión en que amaneció llena de heridas y arañazos. Se vio entonces obligada a confesar la verdad: era bruja y dos veces había acudido al aquelarre, por eso había regresada mojada o llena de lodo. No obstante, arrepentida por sus actos, no había querido acudir una tercera vez, y se había levantado llena de moretones porque las brujas, al ver que no aparecía, habían entrado en la casa, después de echar un embrujo para que nadie despertara, para castigar a la muchacha. Y así lo seguirían haciendo si no se personaba en los futuros conventículos.
No sucedió así, pues el padre se encargó de averiguar quiénes eran y de denunciarlas para que fueran castigadas. Además, tampoco la joven se libró de un buen castigo por parte de sus progenitores.
No hemos encontrado otro relato idéntico a éste, pero no se trata de una narración aislada, pues recrea el motivo de que una persona puede acudir al sabbat sin que nadie lo sepa ni la eche de menos, pues aquellos que habitan en la misma casa quedan profundamente dormidos. Se descubre a la bruja por el estado en el que vuelve a casa.
Este mismo relato también se incluye en "Leyendas navarras de brujas".