Las brujas se van a la Habana (Canarias) (en "Libro de brujas españolas")
Leyenda
2009
Madrid: Siruela
Dos jóvenes brujas
Bruja
Érase una vez una muchacha que se casa precipitadamente con su novio, pues este ha de marcharse a Cuba para hacer fortuna, por lo que pronto la joven queda sola. Al cabo de tres años, preguntándose además si él le sería fiel, decide acudir a Cuba a verlo, volando junto a una amiga, pues ambas son brujas. Allí se le presenta y él no la reconoce, aun así yacen juntos y ella está algo apenada porque él ha estado con ella a pesar de no saber que era su mujer. Antes de marcharse toma la manga de una de sus camisas como prueba de su estancia en la Habana.
Al cabo de poco tiempo, él decide regresar. A punto está de abandonarla cuando la descubre con un hija, pero el final de la historia será feliz cuando ella le entregue la manga de la camisa y pruebe así su fidelidad.
Ninguna característica brujeril posee el personaje femenino de este relato, solamente se hace referencia al vuelo como mecanismo posible para reunir a los amantes.