El protagonista de esta historia es un buen hombre que presta ayuda a una bruja en forma de zorra que no puede volver a su forma humana por falta de ropa. Él le proporciona vestimenta y la bruja, al ser una mujer de nuevo, le entrega como premio un objeto mágico, una gorra verde que le permitirá leer los pensamientos de cualquier persona. El buen hombre piensa que su vida será así más fácil, pero cuando tiene ocasión de saber qué piensa el abogado a quien pide ayuda para resolver un conflicto con su vecino (pretende sacarle el dinero); su propio vecino (quiere quemarle la casa); su esposa (desea envenenarlo para quedarse con su amante); su amada hija (pretende robarle y fugarse con su novio); y su hijo (va a escaparse para divertirse y buscar fortuna), se da cuenta de que la gorra solo le ha traído problemas, por lo que el don de la bruja ha sido más bien una maldición. Por ello, arroja la gorra al fuego.
La bruja de este cuento popular, como en otros muchos de los relatos fichados, se muestra como un ser con grandes poderes, como la capacidad de transformarse en animal. Puede tanto dañar como prestar ayuda y aunque en este ejemplo entrega un preciado objeto mágico al protagonista, este no le trae más que problemas; de modo que la bruja parece servir más como obstáculo que como cualquier otra cosa; no obstante, da una valiosa lección al protagonista.