El joven de la nariz de tres palmos (en "Libro de brujas españolas")
Cuento maravilloso
2009
Madrid: Siruela
Tres brujas
Bruja
En este relato el protagonista es un gandul que atrapa un pajarillo mágico, el cual, a cambio de que le deje ir, está dispuesto a concederle un deseo. El muchacho, por su simpleza, le pide que le crezca la nariz tres palmos. Y así sucede, de modo que el joven queda con un aspecto ridículo.
Por otra parte, el rey publica un bando para que se presente ante él todo aquel que tenga una gracia especial, y el gandul se dirige hacia allí para exhibir su nariz. Pero por el camino se le aparecen, sucesivamente, tres brujas, y todas ellas se echan a reír al ver tan exagerada nariz, y le anuncian que ese don no será del agrado del rey; para ayudarlo cada una le hace entrega de un objeto: un pañuelo que al desplegarse genera alimentos, una flauta que hace bailar y un gorro que dispara. Esos elementos le ayudarán cuando el rey, al verlo tan horrendo, lo mande encarcelar, pues obtendrá ricas viandas, podrá huir disparando a la reja y escapar de los soldados obligándolos a danzar. Eso sí, posteriormente regresará a palacio cuando se publique otro bando que anuncia que podrá casarse con la princesa quien ayude a que termine la guerra en la que el monarca anda metido, contra un rey vecino de extrema fealdad que pretende a su hija. El gandul hace estragos en el enemigo con su gorro y vence la batalla, por lo que contrae nupcias con la princesa. El mandatario, disgustado todavía por la nariz del joven, muere por tal disgusto. El final es feliz para el protagonista, pues parece que la nariz le ha traído suerte, después de todo.
Realmente estas tres brujas no actúan como oponentes, que sería lo inherente a su condición, sino como donantes. En realidad, se las podría tildar, más bien, de hechiceras o incluso de hadas, aunque aparecen como brujas en esta versión del cuento.