Falerina es otra de las grandes hechiceras de Circe, pero también es descendiente de Merlín, lo cual la convierte en una poderosa maga.
Falerina habita entre montes, cerca de la cueva en la que descansa su padre muerto, al que invoca para realizar sus encantamientos.
Falerina es requerida por Lisidante y Marfisa, que desean que esta haga uso de sus dones adivinatorios. La mágica comparece y les permite ver lo que está sucediendo en ese mismo instante en el palacio en que se encuentran Rugero y Bradamante.
Ante la visión de Rugero, la misma hechicera cae rendida de amor y traza un malévolo plan para deshacerse de sus rivales y doblegar la voluntad del joven.
Para ello, genera el encanto del jardín, que adormecerá y adulterará los sentidos. El él penetra Rugero y Falerina, convertida en hermosa y seductora estatua está a punto de lograr su objetivo, pero se interpone un personaje que porta un talismán protectos contra tales embelecos. Se trata de Roldán, uno de los pares de Francia, que posee el anillo de Malgesí, enemigo de Merlín. Es él quien logrará que Falerina retire el encantamiento y que el desenlace de los acontecimientos sea el natural. Tras ser desvelada la fraternidad de Rugero y Marfisa, esta última contraerá, finalmente, matrimonio con Lisidante. La trama termina felizmente para todos, excepto para la maga, que fracasa con respecto a la eficacia de sus hechizos, y también en referencia al amor que siente por Rugero.
Falerina es una hechicera mediterránea, en tanto posee numerosos puntos en común con Circe y otras hechiceras similares; si bien, del mismo modo, al emparentarse con Merlín y hacerse también referencia a Malgesí, habría que estudiar sus raíces artúricas y su conexión con la maga de las caballerías.