En esta pieza aparece, como es usual en muchos textos de Timoneda, un nigromante italiano, del que poco podemos decir, porque faltan varias páginas al texto y no se puede leer la totalidad del argumento. De ahí que no pueda profundizar ni en las capacidades ni el papel del nigromante de esta pieza. No obstante, por los últimos parlamentos, que sí se han conservado, se deduce la efectividad de los poderes de la figura que nos interesa, puesto que se menciona una torre encantada y, al parecer, algunos personajes han estado mucho tiempo allí encerrados, debido a algún tipo de hechizo, realizado, muy probablemente por este nigromante.