Calderón de la Barca
El mágico prodigioso
Comedia de magia (también considerado drama hagiográfico)
1637
Madrid, Imprenta Real
Cipriano
Nigromante
Cipriano es un filósofo pagano que busca la sabiduría y se dedica al estudio. El diablo se le aparece cuando ya ha tocado techo con sus indagaciones y desea saber más acerca de Dios, del que ha oído hablar. Se le presente como sabedor de muchas ciencias. Pronto se enamora Cipriano de Justina, una virtuosa muchacha, y es rechazado constantemente por ella. Es entonces cuando exclama que daría el alma por tenerla y Satán la acepta en el acto, personándose ante el protagonista, quien no duda en aceptarlo como maestro privilegiado de magia. Poco después cierran el pacto; a cambio el demonio dice que le enseñará la ciencia mediante la cual podrá conseguir a la mujer que anhela (se firna la cédula con sangre). Le ofrece un año durante el cual, encerrados en una cueva, le enseñará todo lo que sabe. Después no le costará conseguir a Justina. Tras ese periodo de tiempo, abandona la cueva y se declara "el mágico Cipriano", ensoberbecido por sus conocimientos y nuevas capacidades. Pero Justina se resiste a sus hechizos porque Dios la asiste, y así descubre Cipriano a la divinidad de los cristianos, se da cuenta de las vanas glorias del mundo, anula su pacto y se encomienda a Dios. Así se ejecuta la conversión y finalmente Justina y él mueren como mártires cristianos.
Cipriano, en la tradición hispánica, encarna el modelo de pactante diabólico, una figura estrechamente emparentada con Fausto, cuya leyenda circula a lo largo del siglo XVI.