La Corneja es un personaje que se sitúa casi al nivel de Celestina. Hallamos a una alcahueta-hechicera, famosa en toda la ciudad y vinculada con los demonios, madre de una joven prostituta llamada Casandrina. Esta última arde en amores de Polidoro y, de la misma manera, este rico indiano desea fervientemente a Casandrina. De esto se aprovechará la Corneja para obtener beneficios, cuando se requerida por los criados de este mancebo. Los dos muchachos se gustan sin que medie magia alguna, pero la Corneja, por afán puramente económico y con prisas por cerrar el negocio, realiza el tradicional hechizo con invocación diabólica incluida y usa una manzana como receptáculo. Tras comer la manzana Policiano enloquece de pasión y pronto se consuma el deseo de los amantes. Pero pronto Policiano pierde el interés y decide partir, mas será asesinado por sus codiciosos criados antes de embarcarse. La Corneja, por miedo a que los sirvientes le arrebaten su ganancia y a que la justicia la prenda, se marcha lejos con su hija.
En este texto llama la atención que La Corneja no paga por sus pecados, como Celestina. Hay que tener en cuenta que la muerte de Polidoro no está directamente relacionada con la actuación de esta hechicera ni con sus conjuros. De ahí que pueda escapar sin sufrir un triste final.