Descripción
Mariatxo era la muchacha más guapa de Bedaio y siempre estaba presumiendo de no tenerle miedo a la noche. En su afán de presumir ante sus amigas, decidió, una madrugada en la que las amigas habían quedado para preparar su ajuar, dar tres vueltas a la casa, mostrando así su arrojo y valentía.
Solo logró dar dos vueltas, pues a la tercera una voz cavernosa procedente de las tinieblas le dijo que "el día para los del día y la noche para los de la noche. Ahora Mariatxo para nosotras". Y nunca más volvió a saberse nada de la joven.
Observaciones
Este relato de terror no especifica a qué criatura pertenece la terrible voz ni cuáles son los denominados seres de la noche. Se da por supuesto que ha de tenerse miedo a la noche, pues Mariatxo alardeaba precisamente de no temer esas horas de oscuridad. La noche posee sus particularidades y sus habitantes, y se les ha de tener respeto.
Llama la atención que la voz indica que la muchacha ha de ser para "ellas" y habla en femenino. Podemos imaginar que son brujas, aunque también se podría estar haciendo referencia a otras criaturas mitológicas de la zona.
Recordemos que existen otras narraciones en las que se castiga la presunción y la incredulidad, como "Ez Direla...", "Un pastor de pelo rojo" y "¿No hay sorgiñas?". En estos ejemplos, siempre hay una persona que dice no creer en brujas. En la leyenda que nos ocupa hallamos cuestiones más generales, que no recalan en las brujas en sí, sino en los seres nocturnos.