Descripción
En la región de Garatzi vivía una mujer noble que no conseguía quedarse embarazada, así que probó con todos los remedios posibles, desde oraciones hasta fuentes milagrosas y, cómo no, curanderos. Finalmente, se decidió a visitar a una bruja, o más bien hechicera experta en esos remedios, y ella le prometió que concebiría. Solo tendría que ir nueve noches seguidas a una casa, con los ojos vendados. Ella misma la conducía cada jornada hasta allí, donde, copulaba con un hombre misterioso (no podía verlo, pues siempre llevaba los ojos tapados). Así sucedió en nueve ocasiones y, ciertamente, quedó embarazada, pero a los tres meses se puso de parto y dio a luz siete sapos horrendos, por lo que fue acusada de brujería y quemada.
Observaciones
Hallamos en este relato referencias a una mujer dedicada a la hechicería en un pueblo de la región de Garatzi, en la Baja Navarra, se trata, según el propio recopilador, de una especie de Celestina, pero pronto veremos que estamos ante un caso de una hechicera que no se dedica solamente a confeccionar remedios mágicos con distintos fines, unos más lícitos que otros, sino que también coquetea con la brujería.