Descripción
En el señoría de Vizcaya, una moza bruja envenenó a un hombre principal de la siguiente manera: el hombre tenía que purgarse y colocó en el alféizar de una ventana la purga; entonces ella llegó hasta allí por arte del demonio y estrujó a un sapo que llevaba consigo, de modo que su veneno cayó en el vaso. Cuando este hombre tomó aquel preparado, reventó y murió.
Observaciones
Este relato trata otro motivo que se repite en muchas historias: la bruja asesina a otra persona con su poder diabólico, es común el envenenamiento, y en este caso se usa al sapo, demonio familiar, como asistente.