Descripción
Se cuenta que, tal y como atestiguó la propia María de Zozaya (juzgada en el Auto de Logroño de 1610), las brujas pueden levantar tempestades. La propia María, con algunas compañeras, levantó una tempestad que terminó con la armada a cargo del general don Antonio de Oquendo en la barra de Bidarte en Francia.
Observaciones
Isasti pudo tomar esta información de las relaciones que circularon sobre el Auto de Fe de Logroño de 1610, como la editada por don Juan de Mongastón en Logroño o la publicada por Juan Bautista Varesio en Burgos, ambas en 1611.