Descripción
Manech es un pobre campesino que tiene a Cattalin, su mujer, enferma, y una familia numerosa a la que le cuesta alimentar. Así que, al final, desesperado, decide acudir al aquelarre del monte Ori, por si bruja o diablo lo pueden asistir. Al terminar la reunión, que pudo observar con todo lujo de detalles, se acercó al anfitrión y le pidió ayuda, a lo que el diablo respondió ofreciéndole un pacto: una bolsa con oro que nunca se termina a cambio de su alma, la cual se cobraría al pasar veinte años. El campesino dejó de pasar penurias y su esposa sanó, pero al transcurrir el tiempo acordado, Manech comenzó a mostrarse ansioso y su esposa se dio cuenta de que algo extraño ocurría. Pronto lo averiguó y trazó un plan para liberar a su cónyuge de tal carga.
Cuando el demonio se presentó, Cattalin le hizo saber que Manech no podía entregarle su alma sin el consentimiento de ella, que era su esposa. Y solo consentiría en dársela si antes Manech realizaba sus tareas domésticas y conseguía que dos vellones, uno blanco y otro negro, tuvieran el mismo color tras lavarlos bien. Sabiendo que dicho trabajo le llevaría mucho tiempo al hombre, el mismo demonio se ofreció a hacerlo, pero abandonó cuando se vio incapaz de lograr que los dos vellones tuvieran el mismo color.
Observaciones
En este relato de desarrolla del motivo del diablo burlado, en este caso por una mujer más astuta. Vemos la venta del alma de un hombre y la recuperación de la misma por su esposa. En otras ocasiones es la Virgen o algún santo quien intercede, aquí se juega a demostrar que es mayor el ingenio de Cattalin que la inteligencia del propio diablo que dirige los aquelarres y que tantos seguidores y adeptos posee.