Descripción
Cuenta la leyenda que el antiguo y ya desaparecido puente de Azelain, sobre las aguas del Oria, en el barrio de Sorabilla en Andoain, los construyeron las brujas en una sola noche, pues un cantero, que no conseguía finalizar la obra, vendió su alma a cambio de la ayuda de estas mujeres. Cuando estaban a punto de acabarlo en una misma noche, el cantero fue a buscar al cura para que lo exorcizara y anulara el trato, así que las brujas huyeron y dejaron el puente inacabado.