Descripción
En este relato navarro se cuenta la historia de una bruja que intentaba dañar a una vecina de una aldea. Le había matada una pareja de bueyes y un caballo; ahora atentaba contra la vida de la propia mujer. Causalmente, llegan unos gitanos al pueblo, los cuales, como tienen mucho mundo, pueden ayudar a la acosada. Será una gitana en concreto quien le facilite un remedio protector: la ruda, que deberá estar puesta tanto en la puerta como en la ventana. Aquella noche la bruja, en efecto, no puedo pasar. También la gitana tuvo que valerse de esta planta, ya que la malvada anciana intentó dañarla a ella, al no poder cumplir sus planes originales.
Observaciones
La gitana, por otra parte, se podía calificar como una hechicera conocedora de remedios mágicos con diferentes fines. Se perfila como un personaje positivo que, con sus conocimientos y su experiencia, puede auxiliar y ayudar a resolver una peliaguda situación.