Descripción
Este ejemplo está extraído del libro de los "Diálogos" de san Gregorio. Cuenta la historia de un príncipe de los brujos, Basilius, que huye de Roma con hábito de monje cuando atrapan y queman sus compinches. Logra ser acogido, como monje, por san Equicio y, ausente este, embrujó a una de las monjas del monasterio.
La pobre mujer daba gritos, clamando por Basilius, pues decía que solo él podía devolverle la salud. Esto le fue comunicado a san Equicio, que aun estando fuera, puedo sanar a la mujer con su palabra y expulsar del lugar al brujo.