Descripción
Se le puede considerar una especie de hechicero en tanto envenenador y, por tanto, "venéfico". Este Ángelo Policiano tenía dos discípulos jóvenes y se enamoró de uno de ellos. Como el muchacho no consintió en darle lo que pedía, confeccionó cierto preparado para hacerle dormir y gozar así de su objeto de deseo, pero en lugar de conseguir ese efecto, termina matándolo, y el interesado acaba suicidándose.
Observaciones
Otros autores nos presentan situaciones en las que el remedio hechiceril afecta en realidad a la salud y aunque en este caso no se menciona la hechicería, este ejemplo está muy cerca de lo que nos narraba, por ejemplo, Cervantes en "El licenciado Vidriera".