La cruz del fuego
Pamplona, Gobierno de Navarra, 2000
Jaime del Burgo nació en Pamplona en el año 1912 y murió en la misma ciudad en el año 2005. Fue fundador y presidente (1930-1936) de la Agrupación Escolar Tradicionalista (AET). Obtuvo el grado de teniente de requetés en la academia clandestina del Círculo Carlista de Pamplona. Fue también fundador y director de las publicaciones La Esperanza (1931) y A.E.T. (1934) y colaborador de El Pensamiento Navarro.Durante la dictadura franquista, Del Burgo desempeñó distintos cargos, entre los que destacan el de fundador y director de la Biblioteca General de Navarra (1939-1982), el de Delegado Provincial del Ministerio de Información y Turismo (1950-1964), el de Director de la Red de Bibliotecas de Navarra (1939-1982), o el de Director de Turismo, Bibliotecas y Cultura Popular de la Diputación Foral de Navarra (1964-1982). Fue también miembro la Real Academia de la Historia y obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1967 y la encomienda con Placa de la Orden de Alfonso X el Sabio en 1997.
El valle perdido (1942) Huracán (1942) Lo que buscamos (1951) Llamada sin respuesta (1978) La cruz del fuego (2000) Soliloquios (2000)
Tras la marcha de la reina Blanca de Navarra a territorio francés, Martín de Runa emprenderá un peregrinaje lleno de peligros hasta la tumba de Santiago. Sin embargo, una vez llegado a su destino, se enterará de la invasión de Navarra por las tropas francesas, y regresará a su tierra para ayudar a sus amigos y familiares. Allí, antes de morir, su amigo Guillén le entregará la llave de una estancia que los templarios le encomendaron construir para ocultar sus riquezas, llave que Martín deberá hacer llegar al Maestre. Tal misión llevará a Martín a abandonar a los suyos, a luchar junto a las tropas de Pedro III y a sufrir el cautiverio en Argel. Cuando el trovador llegue a París con la llave, será demasiado tarde para los templarios, y también para Martín, asesinado frente a las piras donde fueron ejecutados los últimos miembros de la Orden.
Novela histórica
Orden del Temple-Tesoros-Desaparición Historia de Navarra siglos XIII-XIV Invasión francesa de Navarra-Aragón Juglaría Camino de Santiago Convivencia credos (judaísmo)
Nombrado en 1939 director de la Biblioteca General de Navarra, durante más de 60 años se dedicó a la investigación histórica y a la difusión de la cultura navarra, campo en el que destacan los 400 volúmenes de la Colección de 'Temas de Cultura Popular' que dirigió. Como historiador publicó varios libros sobre el carlismo y la guerra civil: La sucesión de Carlos II (1967) Conspiración y guerra civil (1970) Historia de Navarra. La lucha por la libertad (1978) Para la historia de la primera guerra carlista (1981) Historia general de Navarra (1992) Carlos VII y su tiempo (1994) Tras la huella de los Austrias (2003).
Trovador educado en la corte de Enrique I de Navarra y protegido por la reina Blanca de Artois, a la que amará en silencio durante muchos años. Martín es un hombre versado en los cantares cortesanos pero también en los lances de la espada, y ante todo un hombre noble que respeta siempre la palabra dada. Este honor lo mantendrá alejado durante mucho tiempo de Frida, y acabará costándole la vida.
Físico judío encargado de embalsamar el cadáver del pequeño Teobaldo, hijo del rey Enrique I y Blanca de Artois. Abiatar es un hombre respetado por su prudencia y por sus conocimientos, que goza del favor real, pero que recela de la suerte de su pueblo ante la avaricia de los nobles y de los monarcas. Su red de contactos acompañará siempre a Martín a lo largo de sus peripecias.
Peregrino de aspecto inquietante con el que Martín coincidirá en el Camino de Santiago. Godrofre intentará robar a Martín, delito por el que será condenado a muerte, pero el trovador le ayudará a escapar. Tras este lance, la vida de Godofre cambiará, y le devolverá el favor a Martín, salvándolo del ataque de un oso. Años más tarde, Godofre, convertido en mercedario, será quien negocie la libertad de Martín, esclavo en Argel.
Hija del patrón del barco con el que Martín viajará desde Santiago hasta Bayona. Martín, que quedará hechizado por la semejanza de Frida con la reina Blanca de Artois, se enamorará perdidamente de la joven, y ambos se casarán. Sin embargo, las eternas ausencias de Martín pondrán a prueba la fidelidad y la paciencia inquebrantables de Frida, hasta que la joven esposa comprenda que su marido nunca regresará.
Capitán de las tropas castellanas a la orden del señor de los Cameros. Beltrán, por orden de su superior, será el encargado de proteger a Martín en uno de sus viajes, y tiempo más tarde, cuando el trovador sea arrestado en San Sebastián, será Beltrán el que, con su autoridad, logre su liberación. Entre ambos siempre existirá un profundo cariño y una intensa amistad.
Capitán de las tropas de Pedro III. Mendoza, amigo de Beltrán de Azagra, acogerá a Martín a sus órdenes, y cuando vea la pericia que el trovador demuestra en los lances con armas, le ofrecerá una capitanía. Junto a Mendoza, tiempo más tarde convertido en general, Martín luchará en Silicia por los intereses del rey Pedro III de Aragón y contra las pretensiones francesas.
Eunuco encargado de administrar las cuentas y el patrimonio del gobernador de Argel. Cuando Britos conozca a Martín en la prisión, tardará poco en averiguar que el trovador navarro es un hombre instruido y de una cultura elevada, por lo que le ofrecerá un puesto como ayudante en la administración de los bienes del gobernador. Gracias a Britos, Martín mejorará las condiciones de su cautiverio hasta que sea liberado
Amigo de Martín. Guillén marchó como cruzado a Tierra Santa, donde su prestigio como arquitecto llegó a oídos de los templarios, que le encargaron la construcción de una estancia secreta para custodiar sus tesoros. Sin embargo, Guillén y su mujer serán asesinados por agentes de la Inquisición, y Guillén le pedirá a Martín que lleve la cruz que sirve como mapa y llave de la estancia al Maestre de la Orden.
Hijo de Guillén de Úriz. Gabriel fue rescatado del vientre de su madre asesinada por Martín, que le salvó la vida y lo entregó a sus propios tíos para que lo criaran. Con los años, Gabriel se convertirá en un valiente mozo que se levantará en armas contra la dominación francesa y que acompañará a Martín hasta París para entregar la llave de la estancia que su padre construyó para los templarios.
El monarca francés es presentado como un hombre rodeado de autoridad y de magnificencia, que pretende casar a Juana de Navarra con su hijo Felipe y atacar los territorios del rey Pedro III de Aragón. Sus agentes inquisitoriales, conocidos por sus violentos métodos para obtener información, serán los encargados de ir tras la pista de Guillén de Úriz, y Felipe III castigará de modo expeditivo su inoperancia.
La reina es presentada como una mujer sensible y amante de las artes que, con su belleza y delicadeza, enamorará a Martín, trovador protegido de su corte. Tras la desgraciada muerte de su hijo Teobaldo, Blanca no hallará en su marido Enrique el consuelo esperado, y los intentos de darle un sucesor al monarca quedarán frustrados cuando el anhelado fruto de su vientre resulte ser una niña niña.