Madinat al-turab, la ciudad de polvo
Valencia, Gaza, 1997
Vicent Girau nació en 1952 en Oliva (Valencia) y se licenció en Geografía e Historia por la Universitat de València.
Madinat al-turab (1997) El tablado de la farsa
En 1225, unos extraños acontecimientos perturban la tranquilidad de Yusuf, honrado propietario y agricultor de Valencia: una de sus propiedades arde en llamas, y la consiguiente búsqueda del culpable acarrea una serie de muertes cercanas. El causante de los desastres no es otro que al-Sadafi, sahib al-medina, que intenta desembarazarse de enemigos políticos en tiempos revueltos. Yusuf, ayudado por amigos de todas las religiones, logrará que se imparta justicia, pero los actos de al-Sadafi evidenciaban una realidad innegable: la pacífica convivencia de los distintos grupo étnicos en la península estaba tocando a fin, y se imponían los intereses de cada cual por salvarse. En este marco, la llegada de las ropas de Jaume I moverá a Yusuf a las armas y a convertirse en embajador ante Túnez, última esperanza de ayuda. Tras la caída de Valencia su destino no podrá ser otro que el destierro a Granada.
Novela histórica
Se adjunta un glosario y un prólogo explicativo: «Las páginas que siguen no pretenden ser una crónica, porque los personajes que en ella aparecen, tanto lo que dicen igual que sus pensamientos y emociones, naturalmente está novelado. Me he abstenido de introducir fragmentos de cartas u observaciones, salvo alguna cita como la célebre casida de Ibn al-Abbar, secretario de los dos últimos emires de Valencia, que recitó delante del emir de Túnez, Abu Zacariya. En cambio, aunque con trazos breves y procurando que la propia Historia no engulla a los personajes, he querido ser fiel al tiempo histórico por donde discurre la trama» (pág. 5).
Descendiente del poeta Russafí, Yusuf es un pacífico propietario que ha ganado la estima de sus conciudadanos, sea cual sea su religión. El amor a los suyos provoca que una de sus mayores preocupaciones sea la reconciliación con Muhammad, amigo de la infancia. Sólo cuando lo logre podrá darse cuenta de lo complicado de la situación de la ciudad ante las revueltas y la inminente llegada del rey catalanoaragonés, ante la cual luchará con sus amigos.
A pesar de su amistad, cuando Yusuf rechazó a su hermana para casarse con Zida, Muhammad decidió poner fin a su amistad, truncada además por otros factores ideológicos, como la ayuda de Muhammad en el asentamiento del gobierno almohade. No obstante, lograrán acercarse y salvar sus diferencias, incluso cuando todo parecía indicar que era Muhammad el culpable del incendio.
Cristiano del arrabal de San Vicente de la Roqueta y amigo íntimo de Yusuf, representa la unión existente entre cristianos y musulmanes en la península, plasmada en los lazos estrechos y la colaboración que se establece entre Pascual y Yusuf a lo largo de la novela.
Judío comerciante amigo de Yusuf que teme la estricta política almohade frente a su pueblo. Para ayudar a los suyos, se convierte en un conspirador frente al walí al-Ramán, de quien teme que pacte con los cristianos y acabe exigiéndoles gravosos impuestos. Acabará huyendo a Barcelona, pero desde allí se convertirá en un valioso informador para los valencianos, a quien avisará de las estrategias de Jaume I.
Almohade capataz de los trabajadores de Yusuf. Es un hombre diligente pero torpe que, para ganarse el respeto de su señor, acabará convirtiéndose en el ejecutor de los planes de al-Sadafi, quien no tendrá ningún problema en asesinarlo.
Hispano musulmán que ocupa el cargo de sahib al-medina de Valencia. Se trata de un hombre intrigante, ambicioso, que desencadena una serie de atrocidades para apartar a Muhammad del poder que ostenta en la ciudad.
Sahib al-Shurta de la ciudad, se pliega a los designios de Muhammad, a quien lo une una relación de parentesco. Servidor fiel al walí, se muestra intransigente ante los cristianos, cuya expansión ve con temor. No obstante, demostrará su nobleza y su gallardía defendiendo su ciudad.
Penúltimo walí de Valencia almohade inflexible con la población cristiana, pero dispuesto a pactar con los reyes catellanos. En el clima de tensión política, sus decisiones serán cuestionadas y una sombra de rebelión acechará su gobierno, hasta que sea destituido por Zayyan. Avisado por Yusuf, que le debía un favor por haber salvado a un amigo, podrá huir de la ciudad.
Sediento de poder e instigador incansable de revueltas contra el walí, cuando asuma el señorío de la ciudad demostrará su impericia militar, sus imprudentes decisiones y la escasa importancia que le merece la vida de sus guerreros. La caída de Valencia revestirá de poca importancia mientras él pueda mantener su poder en las zonas del sud.