Melibea no quiere ser mujer
Barcelona, Planeta, 1991
Juan Carlos Arce nació en Albacete el año 1958. Novelista y dramaturgo, combina la literatura con su actividad profesional como jurista. Experto en Derecho Comunitario, ha sido letrado del Tribunal Supremo y secretario general de las Agregadurías Laborales de las embajadas de España en Berna y Londres. Actualmente es letrado del Consejo General del Poder Judicial. En el campo del teatro ha obtenido el Premio de Teatro Universitario con la obra Para seguir quemando preguntas y ha publicado La chistera sobre las dunas.
Melibea no quiere ser mujer (1991)
El matemtico del rey (2000)
La mitad de una mujer (2001)
Los colores de la guerra (2002)
Premio de Novela Fernando Lara La orilla del mundo (2005)
El aire de un fantasma (2006)
En la salamanca de 1498, Rodrigo Vara habla a su amigo Fernando de Rojas, estudiante de leyes, sobre la existencia de un genial manuscrito de autor imposible. Al día siguiente, Vara aparece asesinado, y Rojas encuentra en el lecho de la víctima el primer auto de una obra maestra. Encandilado por ella, decide dar con su autor, que no es otro que Lisona, una prostituta de la ciudad de la que queda prendado y a la que anima a continuar el texto. Entre los dos la obra irá tomando forma, tarea dificultada por la persecución de un inquisidor que cree al estudiante culpable de herejía y asesinato, y del que sólo lograrán deshacerse tras varias peripecias. Con la redacción acabada, Lisona marcha en su camino de libertad, dejando a Fernando solo y con el encargo de prolongar la relación amorosa de los personajes de la obra, que ellos no pudieron vivir.
Novela Histórica
Mundo celestinesco (propuesta de lectura, vinculación con ficción sentimental, Salamanca, mundo universitario, magia, Inquisición, bajos fondos, ediciones…) Dama disfrazada de varón
Último capítulo convertido en acto teatral
SÁEZ, María Victoria, “El componente enigmático de «La Celestina» y la audacia imaginativa de Juan Carlos Arce: poderosos alicientes para jóvenes lectores”, en La Celestina, V centenario (1499-1999), [Actas del congreso internacional, Salamanca-Talavera de la Reina; Toledo- La Puebla de Montalbán, 27 de septiembre - 1 de octubre de 1999], edición cuidada por Felipe B. Pedraza Jiménez, Rafael González Cañal, Gema Gómez Rubio, Cuenca, Universidad de Castilla-La Mancha, 2001.
El “autor” de la Celestina aparece en su época salmantina como estudiante poco aplicado y embarcado en un proceso interior de lucha y venganza hacia la Inquisición, institución que dio muerte a su padre. Se cuenta en la novela el proceso vital que dio origen a La Celestina y a sus modificaciones, relacionadas con la trayectoria sentimental del personaje.
regente de la taberna homónima, regentada por estudiantes y gente de mal vivir. Con un pasado entre lo misterioso y lo increíble, es el perfecto bibliófilo que apoyará a De Rojas tanto en su fuga como en su afición a las letras. Él es el “amigo” a quien va dedicada la carta del autor y quien entrega el manuscrito a un impresor de Burgos para la primera edición.
Verdadera autora de la obra, es una prostituta letrada que se crió al modo del varón que su padre ansiaba concebir. Apodada de tal modo por su escaso pecho y conocida por sus especiales habilidades en el oficio, es una mujer ansiosa de libertad, y no duda en abandonarlo todo por perseguirla.
Inquisidor apostólico destinado a Salamanca para acabar con las raíces de la herejía. Colaborador del propio Torquemada, metódico y astuto, emprende una verdadera cruzada contra Rojas creyéndolo vinculado con la muerte de Vara y los focos judaizantes de la zona.
Aparece el editor de la obra como amigo de Espantacojos, que le cederá el manuscrito para que realice una segunda edición en Toledo, con los añadidos en la historia de amor de ambos, después de conversar también con Fernando y comentar algunos aspectos.