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El alma del guerrero
Madrid, Apóstrofe, 2006
Juan José Valle es Capitán de Navío de la Armada Española, además de arabista e investigador histórico especializado en la época musulmana de los siglos X, XI y XII y de forma particular en los reinos de taifas.
El mallorquín (2003) El alma del guerrero (2006)
Desde su tumba y en un tiempo cercano, Yahya ben Ganya, tataranieto de Yusuf ben Taxufín, decide preparar la defensa de su vida para cuando llegue el juicio final y tenga que rendir cuantas a Alá. Su espíritu vaga por las crónicas y las bibliotecas para enhebrar, junto con los testimonios de su tiempo, la narración de los hechos que marcaron su vida: el empeño de los almohades en acabar con los últimos miembros de la dinastía almorávide, la toma de poder de su hermano Alí y la salida de Mallorca, la victoria en Gafsa frente al-Mansur, la muerte de Reverter a manos de su hermano Alí, interpretada como un mal presagio, los tiempos de batallas en el norte de África al mando de escasas tropas y las luchas frente Al-Nasir, aprovechando la situación peninsular. Llegó así a ser un hombre temido por sus enemigos, pero también estimado por su valor, por lo que, ya viejo, pudo incluso depositar sus hijas en manos de su enemigo para que las cuidara. Al final de sus días, el sobrenombre del Al-Mayurqi imponía tanto respeto como temor.
Memorias Historia novelada
Mundo militar y estrategias Luchas peninsulares y en el norte de África del siglo XIII
Contraportada: «En sus publicaciones introduce documentos muchas veces inéditos o poco conocidos e intenta, al novelarlos, que el conocimiento de estas épocas se extienda a todos los niveles». Relación con la actualidad (desde la que se narra) Notas al pie Prólogo (realidad-ficción) Inserción de crónicas, poemas, mapas y fotos de la actualidad. Relación con las crónicas (págs. 62, 97, 120) Cronología de la familia imperial almorávide
Las gestas en batalla del descendiente de ben Taxufin son descritas como paralelas a las del caudillo Aníbal frente a los romanos. Se trata de un líder fuerte pero temeroso de dios, que con el tiempo mira hacia su pasado de modo crítico y entiende los errores y los actos loables cometidos. Tras más de cincuenta años viviendo para el combate y siendo temido en todo el norte de África y Mallorca, sus campañas se relacionan con el debilitamiento que provocaron la caída del Islam en la península.
El hermano de Yahya, a pesar se ser un segundón, demostró su espíritu guerrero y asumió el poder en Mallorca. Sus heroicidades fueron notables, y supo ver en su hermano Yahya el valor para la milicia, siendo además el espejo en el cual «el Mallorquín» intentó siempre reflejarse. No obstante, su crueldad con los enemigos supervivientes en Gafsa fue interpretada como un mal presagio y punto de inflexión en su posterior caída.
Hermano menor de Yahya. Quedó ocupado en la defensa y protección de Mallorca, labor que desempeñó sabiamente durante muchos años. No obstante, su afición al vino, única mella de su carácter heroico, lo llevaron a perder la vida y a provocar la desbandada de los suyos en una batalla ya casi vencida.
Líder de la caballería de los almorávides y posterior gobernador de Milyana. Tras la conquista de esta ciudad, aconsejará a Alí ben Ganya la partida definitiva hacia Marrakech, reproduciendo los consejos que Maharbal dio a Aníbal de marchar hacia Roma. Cuando deba abandonar Milyana, será entregado por los habitantes de Umm al-Alú y será ajusticiado.
El califa almohade es presentado como un hombre inteligente y poderoso que supo afianzar su reino y sus conquistas con la inteligencia y con el oro, a pesar de contar con el recelo de un sector de su familia. Yahya, para quien al-Mansur es un personaje tan odiado como admirado, reconoce su gran labor en al-Andalus y los andalusíes, pero también su crueldad con los traidores.
Hijo de uno de los héroes cristianos del Islam. Participó como embajador de los almohades en Mallorca, lo que provocó la ira de los almorávides, pues el recuerdo de las gestas paternas aún estaba bien presente. Se convirtió en un personaje querido por Yahya, a pesar de militar en el bando contrario, pues «el Mallorquín» apreció en él su honor y su valía.
El califa almohade sucesor de al-Mansur es descrito a ojos de Yahya como un hombre de honor que supo no ceder poder al resto de miembros de su familia. A pesar de tratarse de un gran guerrero, sus ansias por acabar con las últimas gestas de la familia imperial almorávide provocaron el desastre de las Navas de Tolosa, con lo que el Islam quedaría ya perdido para siempre en la península.
Antonio Huertas Morales 
Marta Haro Cortés
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