RESEÑAS DE PRENSA

EL SOMRIURE DEL GUANYADOR

EL PERIÓDICO, 24 de noviembre de 2002

"'EL SOMRIURE DEL GUANYADOR', dos historias paralelas" (Gonzalo Pérez Olaguer)
Gerard Vázquez, autor de piezas como Cansalada cancelada, estrenó en el último Festival de Sitges El somriure del guanyador, que hace temporada en el Tantarantana casi con idéntico reparto.
Es un texto de escritura sólida, de alto nivel literario que, además, utiliza la intriga como un atractivo elemento. Dos historias que se desarrollan paralelamente en el mismo escenario. En una, un anciano exoficial de las SS (un magnífico Joan Vallés) rememora en la residencia geriátrica en que vive su encuentro en Auschwitz con una deportada judía, a la que humillaba en recuerdo de una anterior relación sentimental. En el otro lado del escenario se explican los últimos días de una mujer condenada a muerte en Estados Unidos, que lucha contra el tiempo para terminar un extraño relato.
El autor hace una difícil pirueta para esbozar preguntas al espectador sobre vencedores y vencidos, sobre los comportamientos de unos y de otros, pero no es una obra de tesis. El interés de la historia --los dos relatos acaban conformando una única historia-- pasa por aquel elemento de intriga y por la buena dosificación de los ritmos de escritura de que hace gala Vázquez.
La función se hace confusa en algún momento y provoca más de un desconcierto en el espectador. Pero siempre se impone la gran escritura de la obra. Robert Torres (director) ha superado algunas dificultades del estreno en Sitges. Cuenta con Fanny Bulló, Laura Sancho, Iván Campillo y Manel Sans en el reparto.

 

EL MUNDO, 7 de junio de 2002
'El somriure del guanyador' triunfa en el STI (María José Ragué)
No de menor interés que las anteriores fue la lectura dramatizada de Esthetic Paradise de Victòria Szpunberg dirigida por Joan Castells, ni menos atractivo fue su reparto, ni menor tampoco la afluencia de un público que llena a rebosar estas lecturas que se desarrollan en el Sitges Teatre Internacional (STI).
Bajo la apariencia de la actual obsesión de las mujeres por los tratamientos de belleza y la cirugía estética, Szpunberg nos plantea el tema de la identidad propia tan difícil de hallar en nuestra sociedad. Fue un excelente aperitivo para un plato fuerte.
El somriure del guanyador, con buenas expectativas de entrada, superó todos los pronósticos y fue ejemplo de un buen teatro contemporáneo que nos cuenta una historia que mantiene en todo momento nuestro interés en un texto comprometido con la realidad. Fue una satisfacción asistir al estreno de lo que es la mejor obra de Gerard Vázquez. En tres planos narrativos, la obra nos muestra a tres parejas: la de un ex oficial de las SS y la de una hija de Himmler que le visita y ayuda en la lujosa residencia de ancianos en la que vive; la de su recuerdo del amor imagen joven del mismo hombre con una judía deportada a Auschwitz; la de un jefe de prisión y una mujer que va a ser ejecutada en una cárcel americana y que, convertida en escritora en sus años de reclusión, quiere acabar la historia de un hombre acaso el protagonista que un día envió una extraña carta a su padre. Si prodigiosas son las interpretaciones de Maife Gil, Mariana Miracle y Joan Vallès, no menos adecuadas son las de Ivan Campillo, Laura Sancho y Manel Sans. Un regalo de Gerard Vázquez, de Robert Torres director y del STI.
Cerró la noche del miércoles con ingenio, alegría y profesionalidad el grupo gallego Matarile Teatro, que presentó A brazo partido, un espectáculo de escritura escénica en el que los actores, a partir de personalidades caricaturizadas, parecen hablar entre ellos y con el público de modo espontáneo e improvisado mientras se mueven, se pelean, cantan, bailan y hacen acrobacias cómicas a la vez que dejan caer como al azar algunas breves reflexiones.


CLIP DE TEATRE
«El somriure del guanyador». Gerard Vàzquez.
Escenografia: Ferran Torras i Elvira Cañero. Il.luminació: Carles Borràs. Vestuari: Georgina Viñolo. Banda sonora: Jordi Raluy. Direcció: Robert Torres. Intèrprets: Fanny Bulló, Ivan Campillo, Mariana Miracle, Laura Sancho, Manel Sans, Joan Vallès. Veu en off: Adrià Gonzàlez. Teatre Nou Tantarantana, 10 novembre 2002.
'El somriure del guanyador' és una de les obres de text que podrien servir per conèixer millor un autor que mostra en aquest muntatge el millor de la seva línia dramatúrgica. Gerard Vàzquez l'escriu a partir de la realitat, però no en fa una representació literal sinó que elabora amb encert un conglomerat de tres accions: el passat, el present imaginat i el present immediat, que es representen també en tres plans a l'escenari gairebé de manera simultània.
Hauria pogut optar per tres actes estructurats en un ordre lineal i deixar la interconnexió a la llibertat de l'espectador. Però, en canvi, opta per tres plans escènics i per anar trenant aquest lligam sense que desveli tampoc del tot la clau de l'enigma.
L'obra parteix de la realitat de l'existència prou coneguda dels camps d'extermini nazis centrada en un dels seus botxins, un oficial de la SS, passats els anys, que viu la vellesa en una residència, protegit per una voluntària de l'organització que vetlla perquè els antics membres nazis passin per alt de qualsevol persecució. Els records, però, el turmenten. I són aquests records els que aporten a l'escenari les imatges del seu passat al camp i la seva relació amb una antiga companya d'estudis, jueva, interna a la seva unitat. Un tercer pla mostra un personatge, una dona, condemnada a mort fa catorze anys que viu les últimes hores de la sentència i que, durant aquest temps, s'ha convertit en una escriptora d'èxit des de la presó.
Una trama mesurada aporta a l'escena un ambient que fins ara ha semblat més propi del cinema. I aquest és l'avantatge. L'obra teatral no necessita explicacions més enllà del que està tractant perquè la memòria visual de l'espectador garanteix aquesta necessària informació de fons.
Una interpretació eficaç aconsegueix portar a bon terme allò que el text ha deixat perfectament acotat des del principi. Malgrat el temps transcorregut des de l'extermini nazi, la memòria perdura però no serveix per rectificar i l'ésser humà continua matant: uns, emparats per la llei, i els altres, per salvaguardar el seu propi passat. En qualsevol jugada hi ha un guanyador. Pel seu somriure el coneixereu.

 

El somriure del guanyador/Robert Torres/Magma Teatre
Carlos Gil: "Radiografía de la culpa"
33 Sitges Teatre Internacional
Obra: El somriure del guanyador
Autor: Gerard Vázquez
Intérpretes: Joan Vallés, Maife Gil, Ivan Campillo, Mariana Miracle, Laura Sancho, Manel Sans
Escenografía: Ferran Torres, Elvira Cañero
Vestuario: Georgina Viñolo
Dirección: Robert Torres
Producción: Magma Teatre
Sala Aparthotel Mediterrani –Sitges- 05-06-02
Esta obra ganó el Premi Ciutat d’Alcoi del año 2001 y llega ahora a los escenarios con un reparto equilibrado y una producción media, peor apropiada a la propuesta. Una mirada desgarradora sobre la culpa, la piedad, el remordimiento, la memoria del dolor y del crimen. Un anciano ex oficial de las SS mira y remira su libro de fotos, recorta todas las noticias referentes a sus ex compañeros detenidos o muertos. Su memoria es sentimental, pero también muy política. No hay signo de culpa. Hay remordimiento por lo perdido, entre lo que se encuentra una muchacha judía con la que mantiene una relación amorosa a la que ayuda a escapar del campo de concentración. En otro plano vemos la ilustración de aquellos tiempos mozos y en otro se cruza la patética historia de una condenada a muerte en una cárcel americana que está esperando un dato que le tiene que mandar un colaborador externo para acabar de escribir su libro antes de ser ejecutada. No pide el indulto ni el perdón por haber matado a su padre, lleva catorce años esperando la hora de la muerte pública que llega sin terminar su libro. La visita al anciano de una representante de una asociación de ayuda a los ex nazis ancianos, organización llamada “Ayuda silenciosa” es un dato fundamental que sirve para darle una contextualización a la historia principal que nos coloca en momentos ante un espejo muy negro: la piedad puede convertirse en un acto de cinismo histórico, en una manera de reconfortarse en una solidaridad cómplice aunque se intente individualizar la acción, como si fuera posible un escisión entre el individuo y lo que hace, entre el verdugo profesional y el hombre que hace de verdugo. Un profundo asunto de reflexión que en esta obra se queda sin hacer el pliego de cargos suficientemente cerrado, queda la duda, queda ese rincón oscuro en la conciencia de cada cual.
Se opta por una estética naturalista, con un texto bastante bien estructurado y unos diálogos eficaces que en su puesta en escena se queda un tanto confusa por los problemas de espacialidad y la propuesta escénica que reduce las posibilidades de diferenciar los planos en donde se sitúan las diferentes acciones, historias y tiempos. Era un estreno, se notó falta de ritmo, pero hay calidad interpretativa y cohesión interna, hay emoción, intriga y proporciona la posibilidad de reflexionar sobre el autoritarismo, la pena de muerte, las confusiones ideológicas de nuestros días. Y toma partido incitando a los espectadores a compartir el mismo compromiso.


L'assassinat mecanitzat
(de Francesc Focuet)


El nazismo y la pena de muerte, en 'El somriure del guanyador'
EL PAÍS, 6/11/2002

CRÍTICA DE TEATRO Vencedores y vencidos (de Joan-Antoni Benach)

El Tantarantana presenta una obra sobre la muerte y la piedad

(LA VANGUARDIA, 30/10/2002)
CULTURA El Tantarantana presenta una obra sobre la muerte y la piedad La obra de Gerard Vazquez "El somriure del guanyador" se compone de tres historias que transcurren en lugares distintos pero sobre las que planea la maquinaria del crimen de Estado El teatro Nou Tantarantana estrena la próxima semana "El somriure del guanyador", una obra de Gerard V ázquez ganadora del premio Ciutat d'Alcoi 2001 y cuya presentación en el último festival de teatro de Sitges fue acogida muy favorablemente. "En "El somriure del guanyador", el autor mezcla tres historias que transcurren en tres momentos y espacios distintos pero que tienen en común mostrar cómo funciona la maquinaria del crimen de Estado y una cierta reflexión sobre la piedad. Ivan Campillo, Fanny Bulló, Marina Miracle, Laura Sancho, Manel Sans y Joan Valles interpretan esta obra recubierta de un cierto suspense y que pone al espectador frente a tres situaciones fuertemente emotivas. Vázquez habla del crimen de Estado poniendo en un mismo territorio el nazismo y la pena capital en Estados Unidos. y lo hace a través de tres historias. En la primera asistimos a la decrepitud de un anciano ex nazi que sirvió en el campo de Dachau y que se halla ahora en una residencia atendido por Gudrum, hija de Himmler, y miembro de una ONG que existe realmente y que se dedica a cuidar de los viejos nazis. La segunda es la relación entre un oficial del mismo campo, que encuentra entre los deportados a quien fue su compañera de estudios de filosofia y amante durante los años universitarios. Lejos de allí, en el tiempo y en el espacio, una mujer vive sus últimos días en el corredor de la muerte de alguna cárcel de Estados Unidos. Condenada al exterminio legal, y sujeta a la tortura de diecisete años de apelaciones, se ha convertido en una famosa escritora y guionista. Una fama que no impedirá la aplicación de la sentencia. Una frase que se pronuncia tanto en la cárcel como en la residencia da la clave de esta obra, comprometida y atrevida, con momentos de gran intensidad dramática: "Hay que matar sin ser cruel ni compasivo". Una instrucción que sirve tanto para enviar a miles de judíos o gitanos a la muerte, como para ejecutar a una mujer en una democracia "perfecta". Dirigido por Robert Torres, "El somriure del guanyador" se muestra como un triptico habitado por seres humanos sometidos a una dinámica que los convierte en instrumento de una ejecución sumarial de la que emerge tanto su culpable poder como someros atisbos de humanidad en unos contextos históricos en los que impera la sinrazón "técnica"

Gerard Vàzquez aborda el crim d'Estat al Tantarantana Gerard Vázquez concep el teatre com un compromís. Seguint aquesta premissa, i amb la realitat com a font d'inspiració, el dramaturg va escriure El sornriure del guanyador, una obra en que reflexiona sobre el crim d'Estat en dos moments històrics diferents, l'època nazi i l'Amèrica del Nord actual. Dirigit per Robert Torres, el muntatge s'escenificara entre dimecres que ve i el 8 de desembre al Nou Tantarantana Teatre, interpretat per lván Campillo, Fanny Bulló, Mariana Miracle, Laura Sancho, Manel Sans i Joan Vallès. Amb alguns trets de suspens, El somriure del guanyador se sosté en tres històries amb un desenvolupament dramàtic encreuat. En la primera, l'espectador segueix els passos d'un home, un antic oficial de la SS que passa el temps escrivint cartes a antics camarades i retallant articles de premsa. Viu dominat per la por de ser descobert en una luxosa residència propietat d'una organització que ajuda els nazis. I habitualment rep la visita d'una dona, la fiIla de Heinrich Himmler, a qui va conèixer al camp de concentració de Dachau. La segona narració també s'ambienta en l'època nazi. Aborda la relació entre un altre oficial de Dachau i una dona jueva, la seva antiga amant i companya d'estudis, que arriba al camp deportada i acompanyada d'un nen que acaba desapareixent. El tercer relat retrata els últims dies d'una dona al corredor de la mort d'una presó nord-americana. Fa 14 anys que hi esta empresonada acusada d'haver matat el seu pare. Durant aquest periode de temps, la dona s'ha convertit en una escriptora i guionista d'èxit. Crítica amb el sistema judicial, no anhela salvar la seva vida, sinó únicament acabar un Ilibre sobre el seu progenitor.

Baño de surrealismo en Sitges con Matarile Teatro (de Gonzalo Pérez Olaguer)

EL PERIÓDICO, 7/6/2002

'El somriure del guanyador' recupera la memoria del horror nazi Los papeles informativos que circulaban estos días por el festival Sitges Teatre Internacional (STI) apuntaban que la compañía gallega Matarile Teatro era toda una revelación en su comunidad, un grupo con ganas de armarla. En Sitges, los miembros de Matarile Teatro presentaron A brazo partido, un singular divertimento, bastante surrealista, que se reparten siete actores. Atrevidos y heterodoxos. La compañía gallega y el estreno de El somriure del guanyador, de Gerard Vàzquez, obra ganadora del Premi Ciutat de Alcoi 2001, capitalizaron la jornada del pasado martes. Un espectáculo para reír y otro para reflexionar sobre la memoria del nazismo y el sentido de la piedad. Vàzquez reúne en escena principalmente a un exoficial de las SS, una mujer condenada a la pena máxima que lleva 14 años en el corredor de la muerte de una prisión estadounidense y a una judía recluida en el campo de Auschwitz; los dos últimos personajes salen de la memoria del oficial. Es una obra de texto, algo confusa y necesitada de un mayor ritmo interno. Pero es un texto comprometido, que habla de la piedad y de una forma del olvido. La dirección de Robert Torres está falta de una mayor fuerza. Hay buenos trabajos interpretativos, como los de Maife Gil y Joan Vallés, siempre seguros, generosos de registros. El somriure del guanyador propone un reencuentro con el teatro de texto, con el compromiso ideológico, aunque su saludable estreno no ha ido unida a una representación contundente. DIVERTIR AL PÚBLICO El festival afrontó su último estreno ya cerca de la medianoche, con la gente de Matarile Teatro dispuesta a divertir al personaI. Lo consiguen en A brazo partido, un espectáculo lleno de color y sonidos, concebido como una suma de pequeñas historias, unas más divertidas que otras y, por lo general, atravesadas por un surrealismo de impacto. Personajes desgarbados, algunos de la España profunda, que se ríen de ellos mismos. Hay una atractiva banda sonora y algunas canciones que funcionan bien. ¿Espectáculo original? No demasiado por estos pagos, esa es la verdad. Pero resultón. Hoy se estrena A de Srebrenica, un duro monólogo sobre el asedio y caída de la ciudad bosnia.

Espectáculos de calidad de Matarile Teatro y Gerard Vázquez (de Pablo Ley)

EL PAÍS, 7/6/2002

Después de dos días de andar rozando el desastre, Sitges Teatre Internacional remontó el miércoles con espectáculos de pequeño formato pero de gran calidad. Sorprendente fue A brazo partido, de los gallegos Matarile, una pequeña maravilla. También cayó el primero de los grandes textos, El somriure del guanyador de Gerard Vázquez, autor al que cabe calificar de joven, pero que logra aquí una madurez dramatúrgica que lo sitúa a la cabeza de su generación. Con Yo estoy en este mundo porque tiene que haber de todo, Sònia Gómez ofreció el aroma de la extinta General Elèctrica, una forma de hacer teatro que cabe defInir, como indica el subtítulo del festival, de creación contemporánea. El de Matarile Teatro es, en cualquier caso, un teatro de difícil catalogación.Quizá lo menos afortunado del espectáculo sea el título, ese A brazo partido que no permite vislumbrar que se trata, primero, de un espectáculo cargado de un humor tan sorprendente como inteligente y, luego, de un espectáculo que habria que adscribir a alguna vanguardia en un tiempo en que las vanguardias han dejado de existir. Una vanguardia, en definitiva zozobrada. Quizá por eso el espectáculo esté compuesto todo él a base de retazos, fragmentos de texto, fragmentos de coreografías, escenas que nunca concluyen, que desaparecen como si se echara agua en el desierto, que a veces ni siquiera llegan a empezar. Un espectáculo que es, en el fondo, como un cabaret fantasma, poblado por media docena de personajes que bien podrían aparecer en las páginas de un VaIle-Inclán actual. A brazo partido empieza, en un espacio vacío cubierto de alfombras, con el relato de la tragedia de Hamlet, un solo actor frente al público. Sólo después surgen como procesión de estantiguas los otros personajes. Lo curioso es que constantemente se rompen las expectativas, que nunca pasa lo que, por lógica, tendria que pasar o, mejor dicho, que pese a la hora y media transcurrida no ha llegado a pasar nada. Pero el espectáculo, y eso es lo asombroso, es espléndido. Por su parte, El somriure del guanyador sorprendió por Ia potencia del texto de Gerard Vázquez. No es seguramente una escritura innovadora, y habria más bien que encuadrar esta pieza en el teatro de bulevar. Son aspectos que no restan a esta pieza ni un ápice de su valor. En todo caso lo importante es que El somriure del guanyador podria verse en cualquier capital teatral del mundo, llámese Londres, París o Nueva York, sin que la obra perdiera interés. Vázquez ha creado una pieza en la que se enlazan, en una estructura de suspense, diferentes temas. Tres espacios simultáneos recogen secuencias de épocas y lugares diferentes. El primero, una residencia de ancianos que acoge exclusivamente a ex oficiales de la SS. La segunda, Auschwitz en plena guerra mundial, donde el oficial revive con una prisionera judía una vieja historia de amor. El tercero, una celda de la muerte en algún lugar de Estados Unidos. El hilo que las va uniendo es capaz de crear un poderoso suspense que mantiene al espectador clavado en su butaca. Pero son los diálogos, perfectamente trabados, y el contenido de lo que en ellos se va transmitiendo al público, lo que hace de este texto una obra que merecería llegar a un público amplio. El montaje de El somriure del guanyador realizado con un presupuesto reducido, ha contado con el trabajo entusiasta de un equipo de actores dirigidos por Robert Torres. Maife Gil y Joan Vallès (los ancianos), Laura Sancho y Manel Sans (la prisionera y el oficial de las SS) y Marianna Miracle e Ivan Campillo (la condenada a muerte y el alcaide de la prisión) desarrollan en conjunto un trabajo espléndido. El montaje podrá verse la próxima temporada en el Nou Tantarantana. En la línea del trabajo realizado en los últimos años por General Elèctrica, que fue capaz de generar un estilo propio, Sònia Gómez estrenó Yo estoy en este mundo porque tiene que haber de todo. Aunque programado dentro del Ciclo Endansa, puede decirse que Sònia Gómez hace aquí un trabajo esencialmente teatral. Con la incorporación de escasísimos momentos bailados, Yo estoy en este mundo porque tiene que haber de todo hace un relato irónico, seguramente inventado, de la infancia de la bailarina. Un espectáculo curioso que se mira con placer.

"El record nazi i la hipocresia occidental" (per Carles Cascón)

Diari de Sabadell, 12/11/2002

El record nazi i la hipocresia occidental Fanny Bulló i Manel Sans protagonitzen «El somriure del guanyador» a Barcelona
La filla de Himmler impulsa una organització de suport moral i econòmic a exoficials nazis i aquest fet real impulsa Gerard Vázquez a escriure El somriure del guanyador per fer reflexionar sobre «la hipocresia del món occidental» L'obra ha arribat al Tantarantana amb els sabadellencs Manel Sans i Fanny Bulló. Dirigit per Robert Torres, el muntatge es veura al teatre barceloní Tantarantana (De les Flors, 22) fins el 8 de desembre amb Ivan Campillos, Mariana Miracle, Laura Sánchez i Joan Vallès al repartiment. El personatge real de Gudrun Himmler, que encara viu i és filla del que va ser oficial de les SS, cap de la policia alemanya i impulsor de «la solució final», pels jueus, va inspirar el text del dramaturg Gerard Vàzquez, que es va estrenar divendres passat amb producció de Magma Teatre. Fanny Bulió encarna justament el paper de Gudrun, I'únic autentlc d'una obra de ficció per on discorren tres històries paral.leles: una dona que visita un exoficial de les SS a una residencia d'avis: els records que aixo desencadena, en particular la relació del vell amb una noia jueva del camp de concentració; i la recta final d'una condemnada a mort, que en els 14 anys que porta a la presó ha esdevingut una escriptora d'èxit i vol acabar un Ilibre. Bulló desvela que hi ha vincles entre les tres trames i que el text s'engoleix àvidament amb molts ingredients d'intriga i misteri, quasi de 'thriller', però adverteix que «I'autor vol que al final sigui el propi espectador el que tregui conclusions». Reflexió sobre la pietat L'escriptora, per exemple, que espera la sentència a mort per haver assassinat el seu pare, també es diu Himmler, pero no queda clara la seva relació amb I'ancià nazi, com tampoc de qui és el fill de la jueva d' Auschwitz. El més important, en qualsevol cas, és que I'autor, que va guanyar el premi de teatre Ciutat d' Alcoi amb aquest text, «vol mostrar com funciona el crim d'Estat i fer reflexionar sobre la pietat», resumeix I'actriu sabadellenca. Amb El somriure del guanyador Gerard Vàzquez es declara en contra de qualsevol totalitarisrne però reivindica sobretot veure la brossa a I'ull propi, és a dir, aprofita el debat sobre la pena capital per apuntar «al fonamentalisme democràtic» i a la incongruència que representa seguir les directrius d'un país com Estats Units, I'única democràcia on és legal I'execució d'un reu.
«Com pot ser que a una democràcia perfecta com els Estats Units s'envii a executar algú després 14 anys d'un assassinat, una dona que no té diners per pagar-se un advocat?, es pregunta Bulló. L'actriu va trobar el text molt interessant i molt d'actualitat. I va acceptar encantada la praposta de Robert Torres per treballar per primera vegada amb ell. A més, es mostra «satisfeta pel bon nivell dels actors que domina tot el repartiment», segons destaca. Tot i els temes que s'aborden, i que el públic segueix «amb un silenci sepulcral» tota la representació, s'ha de dir que no es tracta d'un drama ja que també hi ha força elements d'humor, per exemple en els diàlegs entre I'exnazi i la seva visitant a la intimitat de la residència. L'accló es desenvolupa en tres espais ferenciats i vestits amb «elements molt simples». Per damunt de tot resultat oportú, també, preguntar-se què és la pietat i la justícia «mal enteses, emparades en la lIei que ens neteja la mala consciència», conclou Gerard Vàzquez. Preparant un homenatge a Mn. Geis A Fanny Bulló no li ha sobrat gaire temps per descansar en els últims mesos. Recentment ha acabat el rodatge de la 'tv-movie' Més enllà de les estrelles, que es passarà properament per TV3. I amb tota probabilitat es veurà a la gran pantall, al festival de Berlin gràcies al Ilargmetratge El dia més llarg, que ha dirigit Jaime Rosales. Entre els projectes més immediats hi ha el recital d'homentage a Mossèn Camil Geis al Teatre del Sol, que prepara per als dies 2 i 3 de desembre amb Jordi Boixaderas i Feliu Formosa. Creu que serà una bona ocasió per a redescobrir els versos del poeta gironí vinculat estretament amb Sabadell.

 

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