Machado, frente al Ateneo,
en la Plaza del Ayuntamiento.
1º de Mayo de 1937
(web de la Universitat de València: Valencia
y la República)
|
|
eHace
71 años, un 24 de noviembre, se celebraba en Madrid, en la casa
del Quinto Regimiento, un acto público al que asistían miembros
de la cultura madrileña que iban a ser trasladados a Valencia ante
los incesantes bombardeos que se estaban produciendo en Madrid. Comenzaba
aquí, para todos ellos, un gran periplo que terminaría en
el exilio; y, a veces, como en el caso de Antonio Machado, en la muerte.
El poeta dirigía, en este acto, unas palabras a los jóvenes
milicianos:
"Yo no me hubiera marchado; estoy viejo y enfermo. Pero quería
luchar al lado vuestro. Quería terminar una vida que he llevado
dignamente, muriendo con dignidad. Y esto solo podría conseguirlo
cayendo a vuestro lado, luchando por la causa justa como vosotros lo hacéis."
Todos los allí asistentes firmaron un manifiesto de agradecimiento
hacia el Quinto Regimiento, de quien había surgido la propuesta
de esta partida:
"Jamás nosotros académicos y catedráticos, poetas
e investigadores, con títulos de Universidades españolas
y extranjeras, nos hemos sentido tan profundamente arraigados a la tierra
de nuestra patria; jamás nos hemos sentido tan españoles
como en el momento que los madrileños que defienden la libertad
de España nos han obligado a salir de Madrid para que nuestra labor
de investigación no se detenga, para librarnos en nuestro trabajo
de los bombardeos que sufre la población civil de la capital de
España; jamás nos hemos sentido tan españoles como
cuando hemos visto que, para librar nuestro tesoro artístico y
científico, los milicianos que exponen su vida por el bien de España
se preocupan de salvar los libros de nuestras bibliotecas, los materiales
de nuestros laboratorios de las bombas incendiarias que lanzan los aviones
extranjeros sobre nuestros edificios de cultura.
Queremos expresar esta satisfacción, que nos honra como hombres,
como científicos y como españoles ante el mundo entero,
ante toda la humanidad civilizada."
Unos meses más tarde, el sábado 16 de enero de 1937, daba
comienzo en Valencia el Congreso Nacional de las Juventudes Socialistas
Unificadas. En la presidencia de honor se encontraban, entre otros, Antonio
Machado y La Pasionaria.
Y, seis meses más tarde, el 4 de julio de 1937, se celebraba el
II Congreso Internacional de Intelectuales para la Defensa de la Cultura,
de la Asociación Internacional de Escritores Antifascistas.
El sábado 10 de julio aparecía por última vez Antonio
Machado en un acto público. Su ponencia, "Sobre la defensa
y la difusión de la cultura", recogía toda la tradición
filosófica del Juan de Mairena y, añadía, en lo que
parece escrito unos meses después de la confección del texto,
unos párrafos finales en los que critica la idea del “hombre
masa”:
"El hombre masa, no existe; las masas humanas son una invención
de la burguesía, una degradación de las muchedumbres de
hombres, basada en una descualificación del hombre que pretende
dejarle reducido a aquello que el hombre tiene de común con los
objetos del mundo físico: la propiedad de poder ser medido con
relación a unidad de volumen. Desconfiad del tópico masas
humanas. Muchas gentes de buena fe, nuestros mejores amigos, lo emplean
hoy, sin reparar en que el tópico proviene de campo enemigo: de
la burguesía capitalista que explora al hombre, y necesita degradarlo;
algo también de la iglesia, órgano de poder, que más
de una vez se ha proclamado instituto supremo para la salvación
de las masas. Mucho cuidado, a las masas no las salva nadie; en cambio,
siempre se podrá disparar sobre ellas. ¡Ojo!"
Rosa Sanmartín
|