Comedia dramática. Vivir en una película.
Mercè Sarrias estrena en la Beckett una pieza intimista que tiene como referente el cine negro de Hollywood
Una oficina astrosa, por el suelo cajas desordenadas y polvorientas. Podría muy bien ser el despacho del típico detective, un universo fácilmente reconocible porque muchas películas, con o sin Bogart, han terminado de acuñarlo y de devolvérnoslo tan típico como familiar. Pero no es así, la historia de La dona i el detectiu, la obra de Mercè Sarrias; que esta semana se estrena en la Sala Beckett, es mucho más cotidiana y cutre y está contada a ras de suelo.
Ella, la mujer, es la frustrada camarera de un fránkfurt a la que acaban de despedir, y él es detective, pero no importa tanto su profesión como que en los últimos años ha sido cliente asiduo de ese mismo local que acaba de renovarse y, con él, toda su clientela.
SERES OBSOLETOS
Ambos personajes han quedado obsoletos, perplejos por haber sido arrastrados por las ansias de modernidad de un local que marcaba su estilo de vida. ¿Qué les queda? Según Mercè Sarrias, muy vinculada a la cantera de la Sala Beckett, tan sólo los sueños: "A ella le gustaría vivir en una película de cine negro, él simplemente se deja arrastrar por sus deseos".
Como en su obras anteriores, como en África 30, una pieza que también estrenó en la Beckett, se asiste asimismo al duelo interpretativo entre dos personajes: "Aunque aquí el enfrentamiento no sea tan evidente porque en apariencia la mujer y el detective parecen estar de acuerdo", precisa Sarrias.
Para la autora, es bastante dificil pillarle el tono a esta comedia dramática en la que todo se mueve en el terreno de la indefinición, pero se muestra muy satisfecha de la dirección de Toni Casares, que ha trabajado directamente con los actores Pere Ventura y Resu Belmonte la composición de los personajes:"Ella es una mujer frágil con un punto de humor y él un voyeur obsesionado con sus clientes".
La posible moraleja de esta historia pequeña e íntima es bastante más optimista de lo que a la autora le gusta reconocer: "Yo diría que lo que está diciendo en el fondo esta obra es que para que se cumplan tus deseos no debes dejarte arrastrar por los de los otros".
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