Octubre 1996, Época, C.C., "Destino desierto, de Ernesto Caballero. Parábola de viajes".

HACE unos días, unos turistas concitaban la atención de la prensa de todo el mundo, conscientes de la trascendencia de su aventura, se trataba del primer grupo de personas que visitaba en Jerusalen un pasadizo de dos mil años -verdadero túnel de la discordia- que pasa por debajo de los lugares santos palestinos. El azar hizo que estos turistas fuesen norteamericanos, pero muy bien podrían haber sido los personajes de la obra teatral escrita y dirigida por Ernesto Caballero Destino desierto, que ahora se estrena en la Sala Olimpia del Centro Dramático Nacional.

En ella, siete personajes agraciados con un sugestivo y a la vez extraño viaje a Tierra Santa en un concurso en el que no recuerdan haber participado, esperan en la antesala de una insólita agencia de viajes, Ernesto Caballero declara que "Destino desierto es antes que nada una comedia que habla de la ilusión entendida como esperanza acariciada, sin fundamento racional; o como quimera imagen o representación que aparece en la conciencia sin que sepamos muy bien qué la motiva. Es, en definitiva, una parábola en clave humorística de una de nuestras más asentadas ilusiones, la libertad individual". Está interpretada por Vicente Cuesta, Vicente Díez, Susana Hernández, Maruchi León, Ana Pimenta, Rosa Savoini y Janfri Topera.