Josep
Lluís Sirera. Levante, 20 de junio de
1992. Sin grandes despliegues
publicitarios ni de relaciones públicas, ha
abierto Carles Alfaro las puertas de Atelier 24 Taller
escènic. Se trata de una sala que se pretende
abierta a lo que pudiéramos calificar
experimentación teatral (aunque, ya se sabe, en
Valencia eso de experimentación hay que tomarlo en
un sentido muy amplio). Una sala, en definitiva, que, aun
sin pretender alcanzar un funcionamiento regular, no deja
de representar un importante esfuerzo por tratar de
paliar esa carencia de espacios, no directamente
institucionales, y por sus dimensiones- más
accesibles a grupos pequeños y a propuestas menos
convencionales. Desde el día dieciocho de junio,
pues, ya no estará sola Trapezi en este
intento. Claro está que la
mejor forma de celebrar un estreno es sumarlo a otro; en
este caso, estrictamente teatral. Parece como si el
reciente artículo, atinado y cargado de
razón, de Rafael Ventrura Meliá al respecto
de la necesidad de dar oportunidades a los autores
valencianos (que los hay, amén de los ya
consagrados), hubiese tenido un carácter
premonitorio. El caso es que esta obra significa la
presentación en sociedad de un nuevo (al menos
para mí) autor; nuevo sí, pero con una
consistencia en su escritura dramática francamente
envidiable. En efecto,
L'afilador... es un texto denso pese a su
brevedad; un texto en el que sobre una historia
aparentemente cotidiana
(pero nada trivial: la cotidianidad es una de las fuentes
del drama contemporáneo), nacida de aferrarse
obsesivamente al pasado, se construye otra en la que la
angustia se convierte en el sentimiento dominante. Y todo
eso, en tres cuartos
de hora y con una tremenda contención expresiva:
con las palabras justas, que en teatro son las mejores
palabras, en definitiva; la traducción valenciana,
por otra parte, igualmente comedida e
impecable. Esta contención ha
sido, desde luego, bien trasladada a la escena por una
dirección cuidada y sobria, que permite que los
tres actores con el excelente apoyo musical de Sergio
Huertas- perfilen con particular acierto cada uno de los
personajes; la viuda encerrada sobre sí misma
añorando su belleza perdida; el pretendiente,
obsesionado por conseguir con su arte (no voy a revelar
cuál es) la paradoja de volver a la vida, es
decir: el pasado, a quien se la quita; el hijo, al fin y
al cabo, víctima de su propia debilidad y de sus
sentimientos... Aunque los tres, ya digo,
están realmente acertados, es justo que destaque a
un Pau Esteve que saca a la luz con su
interpretación los aspectos morbosos, las
obsesiones, del Pretendiente: sus manos tocando un
piano inexistente, o la forma de acariciar sus
objetos, serían muestras de lo que
digo. En fin, que lo
lógico sería ahora esperar que este doble
esfuerzo, el de sala y el del autor (y el de Grieta
teatro, que ha impulsado el montaje, por supuesto), no
caiga en el vacío. Quiero
decir: que se les tenga en cuenta donde corresponde. Yo,
desde luego, he tomado buena, muy buena nota.
Como también, no me
lo pienso callar, de que la apertura de una nueva sala en
Valencia, aunque sea de modestas pretensiones,
habría de ser ocasión para que estuviesen
presentes los que habitan, y mandan, en ese donde
corresponde al que acabo de aludir. El texto del joven autor
valenciano Paco Zarzoso se escenifica hoy y mañana
en la Sala Arniches
EL HUMOR NEGRO DE LOS ASPECTOS MÁS COTIDIANOS EN L'AFILADOR DE PIANOS
L.H.
(Sin referencia. Posiblemente La
información) "L'afilador de pianos",
de Paco Zarzoso (traducción de Francesc
Anyó), es la obra que hoy y mañana a partir
de las 20,30 horas, podrá contemplarse en la Sala
Arniches, de Alicante. Una obra que, en opinión de
Fernando Gómez Grande, director de la sala, se
adecuaría a (un texto nuevo de
investigación y que, además,
materializaría el intento de la Sala Arniches de
abrir campos a nuevas dramaturgias y conjugar la
dinámica de nuevos autores",
señaló. El caso es que este
texto, basado en tres únicos personajes, significa
la presentación en Alicante de un nuevo autor
valenciano: Paco Zarzoso, actor y codirector "por
necesidad", como él mismo apunta, junto a Cristina
García de su primera obra producida. El terror, la
lírica y unas grandes dosis de humor negro se dan
cita al mismo tiempo en "L'afilador de pianos", para al
final resultar ser una especie de metáfora sobre
el infierno cotidiano de una familia. "Es difícil
definir mi propia obra, pero creo que una de las
características de "L'afilador de pianos" es que
muestra el humor negro de los aspectos cotidianos",
afirma Zarzoso. No obstante, es un texto
denso pese a su brevedad -apenas tres cuartos de
hora-que, además, presentaría a "un Quijote
de nuestra época. enamorado de una mujer y que por
amor se disfraza de la muerte", indica su autor. La
historia es aparentemente cotidiana porque, nacida de
aferrarse obsesivamente al pasado, se construye otra
historia en la que la angustia se convierte en el
sentimiento dominante. Paco Zarzoso, que no
rehuye el calificativo de "texto nuevo de
investigación", para su primera obra, matiza, sin
embargo, que en cuanto a la "carpintería" de la
obra, ésta es totalmente clásica. "La forma
de los diálogos es bastante clásica, pero
creo que la novedad reside en la manera de coger los
nuevos signos".Además, "L'afilador de Pianos"
está magníficamente apoyada por la
música en directo del contrabajista Sergio Huertas
que, conjuntamente con los tres actores dan lugar a una
obra llena de fuerza, al mismo tiempo que cargada de
sensibilidad. Estrenada el 5 de junio
de 1992. Zarzoso ha contado con la colaboración de
Carles Alfaro y la compañía valenciana
"Moma Teatre", aunque él ha corrido
íntegramente con los gastos de producción
sin recibir ningún tipo de subvención. El
cuadro de actores se completa, además del propio
autor y co-director, con Laura Useleti y Pau
Esteve.
NUEVA APUESTA DE LA ARNICHES POR EL TEATRO DE LA COMUNIDAD
Alicante J.
F. Picó (Sin
referencia) La Sala Arniches de
Alicante dirigida por Fernando Gómez Grande,
ofrece desde hoy y hasta el viernes una nueva muestra del
teatro que se realiza en la Comunidad Valenciana.
"L'Afilador de pianos", original de Francisco Zarzoso,
miembro del conocido grupo Moma Teatro, es el
título que llega hasta el escenario de la
Conselleria. Fiel a su política
de apoyo a las iniciativas de jóvenes autores
(´La confesión de un hijo de puta",
´Retén", ´Querido Ramón" y
´Aquí Radio Andorra"), la sala de la Avenida
de Aguilera apuesta en esta ocasión por el primer
texto de Francisco Zarzoso, quien definió su obra
como "un informe sobre el infierno cotidiano contado por
personajes creíbles en una línea
lírica y de humor negro, donde las que se pretende
es reír de las propias angustias". Según
Zarzoso, el protagonista se puede definir como un Quijote
de nuestra época". El mérito de
Zarzoso es importante por cuanto se lanza a esta aventura
"a tumba abierta'', según sus propias palabras, es
decir, sin ningún tipo de subvención. El
reparto de "L'Afilador de pianos" está compuesto
por el propio Paco Zarzoso, Laura Useleti y Pau Esteve.
El montaje cuenta además con la presencia en
directo del contrabajista Sergio Huertas. La obra se
representará hoy y mañana, a las 20.30
horas, y el viernes, a las 12.30 horas.
L'AFILADOR DE PIANOS, EN LA SALA ARNICHES DE ALICANTE
Antonio
Sempere. Alicante.
(Sin
referencia) Gómez
Grande: Nuestro objetivo es apoyar a las nuevas
dramaturgias La Sala Arniches presenta
esta semana L'afilador de pianos, de Paco Zarzoso, en
cuyo reparto figuran Laura Useleti, Paco Zarzoso y Pau
Esteve, dirigidos por el propio autor y Cristina
García. El director de la Sala
Arniches Fernando Gómez Grande, que "es la primera
obra que presenta al público este autor joven",
resaltando que"uno de los objetivos de la sala es el
apoyo a las nuevas dramaturgias". Hasta la fecha, han
pasado por la Sala Arniches, varios textos de nuevos
autores jóvenes, como La confesión de un
hijo punta, de los alicantinos Paco Sanguino y Rafael
González; Retén y Querido
Ramón de Ernesto Caballero; Aquí
Radio Andorra de Chema Cardeña, y, ahora,
L' afilador de pianos, de Paco Zarzoso. Se da la circunstancia de
que estos autores, normalmente, están muy
involucrados en el hecho teatral. El propio Zarzoso es un
excelente actor y director, lo que le hace concebir el
espectáculo desde un punto de visto muy amplio
artísticamente hablando. Infierno
cotidiano Paco Zarzoso
indicó que "esta obra pretende ser una ficha sobre
el infierno cotidiano. Es un informe desde ese punto de
vista, en el que he intentado que nos riamos de nosotros
mismos". L' afilador de pianos es la metáfora de
un ser, de un Quijote de nuestra época, enamorado
de una Dulcinea no precisamente caracterizada por la
belleza. La tercera persona en el reparto es el escudero
de ese Quijote. Para Paco Zarzoso, es
importante "el componente de terror que aparece en el
montaje, así como la línea poética
del mismo, al tratar el tema en una forma
lírica". A lo largo de la obra, el
músico Sergio Huertas interpreta en directo
música original con un contrabajo. En el resto de
la ficha técnica figuran Yolanda García en
la iluminación, y Juan Ramón Soriano como
autor del mural del decorado. Las funciones lugar el
miércoles 24 y jueves 25 a las ocho y media de la
tarde, y el viernes 26 a las doce y media de. la
mañana. Otros
actos Durante el mes de marzo,
la Sala Arniches traerá dos montajes en
inglés, ambos bajo los auspicios del British
Council. El primero de ellos es Madness,
versión libre de la obra de Lope de Vega Los
locos de Valencia, que tuvo el premio Laurence
Olivier en su país de origen. También
nos visitarán los Britonioni Brothers,
pareja de hermanos que en clave de humor
presentarán un espectáculo en el que se
combina el cine con el teatro.También se
representará la obra Los enemigos de la
clase, en la que intervienen los actores alicantinos,
Toni Misó y Manolo Ochoa.
LA RECUPERACIÓN DEL PASADO
José
Ferrándiz Casares. (Sin referencia)
En la breve pieza
presentada el día 24 en la Sala Arniches por
Grieta Teatro, su autor, Paco Zarzoso, cuyo texto ha
traducido al valenciano Frances Anyó, emplea todos
los recursos para significar con la mayor expresividad la
idea básica: el obstinado esfuerzo del individuo
por aferrarse al pasado. La escena aparece cubierta de
viejos objetos y la figura central, a la que se dirige la
atención de las otras dos -"una viuda solitaria
que de jove va ser guanyadora d'un important concurs de
bellesa"- durante toda la representación
está sentada en una butaca y oculta bajo un
lienzo, como un mueble al que se quisiera proteger de la
acción insidiosa del tiempo. Aún queda
fortalecida la imagen de la lucha contra este por medio
del hombre que la pretende, pues dedica plenamente su
interés a la taxidermia. Logra con las aves que
diseca impedir la pérdida de una preciosa silueta
y, mezclando lo romántico y lo macabro, traslada
su obsesión al ser humano. Mediante la
progresión de ausencias, donde el lenguaje
ordinario disfraza hábilmente la intención
última, el cortejador de la viuda lleva al lugar
donde discurre la existencia de ésta su
extraño "piano". Es un juego de cuchillos y los
afila para conseguir la perfección en la labor que
te seduce y mantiene. La viuda y su hijo (quizá el
personaje de trazos más débiles) se
incorporarán definitivamente al pasado. Cuando
concluye la representación, son los dos a quienes
resguardan ahora las telas, pero sus cuerpos han dejado
ya de moverse. Dirigida con especial
propiedad por Paco Zarzoso y Cristina García, la
curiosa invención como el adecuado complemento
melódico y recibió una convincente ayuda en
la interpretación que rindieron Laura Useleti, el
mismo Zarzoso y Pau Esteve.
LES SALES ALTERNATIVES
Enrique
Herreras. Dise (prensa
universitaria) Si el cinema amb un cert
sabor troba ara la seua eixida comercial
mitjançant les minisales, alguna cosa semblant li
passa al teatre. 0 almenys és el que li ha de
passar. És necessari trencar el mite que diu que
només els mitjans massius són importants.
Hi ha una infinitud d'exemples en teatre (Osborne,
lonesco...) que a partir d'allò petit i marginal
s'ha influït a un gran nombre de persones. Amb les
sales alternatives s'obre la possibilitat de viure
experiències que el macroteatre oficial no
absorveix. Unes sales conscients de la seua petitesa per
a satisfer un públíc -amb una
relació especial- molt determinat. Minoritari
però fidel: ací està la clau. Amb
greus problemes econòmics, però amb
vocació í ànsia
d'autonomia. A la sala Trapezi,
dirigida per E. Belloch, se li ha unit ara Atelier
24, propulsada pel grup Moma. Amb un nou cicle sobre
nous autors obrí el seu local el passat día
18 de juny. El afilador de pianos , una suggerent
obra de Paco Zarzoso, va posar les coses molt
clares del que serà la seua marxa en el futur.
Dues sales, dos llocs, dues cases de teatre a tenir cada
vegada més en compte.
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