/Fo.xxxxvij.r/
-Gil, no seas enamorado que va en perdición tu vida. -A la mía fe, Juan Collado quien bien ama tarde olvida. -Mira que amas sin razón y vas muy fuera de tino. -Si hago algún desatino la culpa tiene affición. -La que te trahe penado quiçá a otro se combida. [/Fo.xxxxvij.v/] -A la mía fe, Juan Collado quien bien ama tarde olvida. -Di qué esperas de querer a zagala tan esenta. -En el bien amar no ay cuenta, ni yo la espero tener. -Procura estar recatado Gil, que vas muy de caída. -A la mía fe, Juan Collado quien bien ama tarde olvida. -Di, Gil, cómo puedes vella a la que a ti no te quiere. -Juan, quando ella me quisiere poco hago yo en querella. -Razón das de apassionado, anda, sigue tu querida. -A la mía fe, Juan Collado quien bien ama tarde olvida.
-Quién te hizo, Juan pastor, sin gasajo, y sin plazer, que tú alegre solías ser. Juan, solían tus cantares el mal ageno alegrar. -Bien veo que mis pesares a qualquiera dan pesar. /Fo.xxxxviij.r/ -Di, Juan, qué es de tu buylar, y tu chapado tañer, que tú alegre solías ser. Con moças, tú Juan, solías alegrarte sin antojos. -Pues de aquellas alegrías han nacido mis enojos. -Alça de tiera essos ojos huélgate y toma plazer que tú alegre solías ser. Solías, Juan, regozijado contarme graziosos cuentos. -Todo el contar me han quitado el cuento de mis tormentos. -Anda, anda, cobra alientos no te dexes decaher, que tú alegre solías ser.
¿Qué son de tus gallardías Mingo? ¡Ha, que no te quillotras ya como solías! Aquel peynar de cabello dime, Mingo, y el luchar, baylar, respingo, qué fue dello. [/Fo.xxxxviij.v/] Tu tañer de gayterías dónde está, que no te quillotras ya como solías. Qu'es del echar repullones con Pelayo, y tu dominguero sayo de girones. Tu cantar, tus gollerías dónde va, que no te quillotras ya como solías. Qu'es de tu rostro alagüeño, amoroso, y el chapado hablar gracioso tan risueño. De qué son tus enconías, ven acá que no te quillotras ya como solías. En no estar en el villorio con nosotros no hay encotras ni acotros prazentorio. Dó te vas, dó te desvías en y halla, /Fo.xxxxjx.r/ que no te quillotras ya como solías.
-Zagal, huerte es tu cuydado, ¿qu'es tu quillotrencia? di. -Carillo, estoy namorado de quien no lo está de mí. -Seguir siempre a quien no siga tengo por mortal querella. -Ella es mi menor fatiga, pues la más no sé entendella. -Ni yo menos t'entrujado, declárate más aquí. -Carillo, estoy namorado de quien no lo está de mí. -Dime alguna partezilla de tu fatiga, o morir. -Como no acierto a sufrilla, menos l'acierto a dezir. -Pues qué dizes descuydado, yo en mi vida tal te vi. -Carillo, estoy namorado de quien no lo está de mí. -No entiendo yo mal tan fuerte ni a curar menos lo acierto. [/Fo. xxxxjx.v/] -Acertaría la muerte si me contasse por muerto. -En fin, tú estás descontado, di lo que quisieres, di. -Carillo, estoy namorado de quien no lo está de mí.
Mía fe, Gil, ya de tu medio no me curo, quel morir es el remedio más seguro. Quando más pugnas, diziendo que me aparte de quererla en mayor ravia me enciendo por ver dónde podré verla. Y por tanto ningún medio no procuro, quel morir es el remedio más seguro. Dizesme, o se me antoja, que despida fantasías, que quiçá passando días se podrá bolver la hoja. Pero en esso hay intermedio tan escuro, quel morir es el remedio más seguro. /Fo.l.r/ Dizesme que mi sentido le declare a toda ultrança, biviré sin esperança si me niega lo que pido. Por do amigo en tal comedio congecturo quel morir es el remedio más seguro.
-Eres, di, Juan, muerto o bivo, que tu mal yo no lo entiendo. -Bivo soy, muero biviendo. No te des, Gil, a entender que la que yo tengo es vida, porque vida aborrecida por muerte se a de tener. Bivo puedo parescer, mas aunque bivo y contiendo, bivo soy, muero biviendo. Bivo vida natural, aunque harto dolorida, pues llaga me mata en vida qu'es incurable y mortal. Llaga de amor es mi mal, que si bien vas dicerniendo bivo soy, muero biviendo. [/Fo.l.v/] Bivir sin contentamiento, Gil, es muriendo bivir, muerte se puede dezir bivir siempre con tormento. Que tal qual me ves bien siento que si bivo, y voy gimiendo, bivo soy, muero biviendo.
-Pastorcico enamorado dime dó tienes las mientes, que te apartas de las gentes y aborreces el ganado. Qu'es de tu tirar de barra entre valientes garçones, y tu tañer de guitarra con tan chapadas canciones. Responde, no estés pasmado, dime sin amor qué sientes, que te apartas de las gentes y aborreces el ganado. Tus ovejas, y mastines por abogado me han puesto, y assí de tu mal requesto que me declares sus fines. -Carillo, soy desamado. -Peor es, si paras mientes, /Fo.lj.r/ que te apartas de las gentes y aborreces el ganado. El que de amigo y sus cuentos se ausenta con tal batalla, más acompañado se halla de mortales pensamientos. Ven acá, qu'es tu cuydado alivio es que me lo cuentes que te apartas de las gentes y aborreces el ganado.
En Sant Julián desomo el collado, si me vieras, Juan, jugar al cayado. A poderme ver vieras la destreza de mi ligereza saltar y correr. Pinar y bolver y dar pie cruzado, en Sant Julián desomo el collado. Yo solo jugava a Mingo Llorente, [/Fo.lj.v/] y a Pabros Cremente y Bras que allí andava. La vez que pinava llegava al sembrado en San Julián desomo el collado. Cierto, Juan, si vieras cómo lo hazía por ninguna vía tú no lo creyeras. Antes estuvieras de vello pasmado, en San Julián desomo el collado. Estava Pasquala vestida y dispuesta, hermosa y compuesta más que otra zagala. Yo viendo su gala jugava doblado, en San Julián desomo el collado. La su vestidura era toda verde para que me acuerde que espero ventura. /Fo.lij.r/ De ver su figura andava turbado en San Julián desomo el collado. Con media y calçón vieras quál andava, que casi bolava quitado el jubón. Branco el camisón de grana labrado en San Julián desomo el collado.
-Por muerto te tuve, Juan, quando ví tu mal esquivo. -Si soy muerto, también bivo. -Sin vida te juzgué en verte preso de tales amores. -De mayor pena que muerte son ellos merecedores. -Por ser de ti tan señores te doy por muerto, o cativo. -Si soy muerto, también bivo. -En verdad no siento, amigo, tu tan fundado argumento. [/Fo.lij.v/] -Pues yo siento lo que digo, y no digo quanto siento. -Muerto te veo y contento en grado superlativo. -Si soy muerto, también bivo. -En ti, Juan, tanto amor pudo que mudó naturaleza. -Si pues ya bivo de agudo, más no bivo en la torpeza. Aqueste mi bivir reza mi mote en lo que descrivo, si soy muerto, también bivo.
Tres serranas e'ncontrado al pie de una gran montaña, que según su gesto y maña no deven guardar ganado. De seda tra¥an, y bellos, los velos y gorguerinas, cordones de perlas finas apretando sus cabellos. Ruvios eran todos ellos, y de seda las servillas d'escarlata las basquillas, los mongiles de brocado. /Fo.liij.r/ De laur[ilegible] tra¥an sus tres guirnaldas, con diamantes y esmeraldas, en exorcas, y arracadas. Antiparas plateadas de carmesín los çurrones, de marfil con sus tachones cada una su cayado. Ruecas de oro en su cintura tra¥an y prendederos, de aljofar los rocaderos, los husos de plata pura. Seda hilando con mesura, y cantando esta canción: Dónde está mi coraçón, por un valle se han entrado.
-Carillo, ¿quiéresme bien? -Zagala, sábelo Dios. -Pues sepamos quánto a quién. -Vida mía, como a vos. -Si como a ti me dixeras por más sabio te juzgara. -Como a mí, digo de veras que muy poco hos estimara. Porque ya muerte declara de quitarme d'entre nos. [/Fo.liij.v/] -[Pues sepamos quán]to a quien. -[Vida mía, como] a vos. -Cotejarme con tus ojos fuera cosa de amor llena. -No es justo que quien da enojos se acompare a cosa buena. Sino que pene mi pena con amaros entre nos. -Pues sepamos quánto a quién. -Vida mía, como a vos. -Cierto mejor parescía ser con tu alma comparada. -Si ella está en vos y no es mía fuera no apreciaros en nada. Basta que soys de mi amada quanto ay cosa acá entre nos. -Pues sepamos quánto a quién. -Vida mía, como a vos. -Di cómo tu lengua entabla sin alma assí tu dolencia. -El dolor es el que habla, vuestro callar me sentencia. Por do mi huerte querencia no tiene ygual entre nos. -Pues sepamos quánto a quién. -Vida mía, como a vos./Fo.liiij.r/
Fuera, fuera, fuera el pastorcico, qu'en el campo dormirás y no comigo. Casóme mi padre en signo menguado con un pastorcico de guardar ganado. La primera noche çurrón y cayado que me vino a ver truxo consigo. Pensósse venir tiesso, muy polido con sus dos abarcas çamarro vestido. Y en su perigallo trayendo ceñido me vino abraçar el enemigo. No veo zagala dentro de mi aldea, a, tan desdichada qual yo soy que sea. Pues triste de mí, no me [ILEGIBLE] porque me casassen con este higo. Miro en mi lugar todas las casadas andar bien vestidas, y regozijadas. Yo ser el dechado de las desdichadas, nascida sin suerte, y assí lo digo. Mi saya la verde y mongil de grana no quiero ponerme ni parar galana. Passo alegres días entre la semana, y aguardo el dissancto a mi enemigo. A la tarde viene el mi desamado, y antes es dormido que no es acostado. El pato entre sueños [ilegible]ua su ganado, /Fo.lv.r/ por do sus ovejas siempre maldigo. De qu'es en la cama duerme como un leño, bien harto de migas bruto çahareño. Quien me hizo esclava de tal asco y dueño, encima le venga un tal abrigo.
-Carillo, temo de ser sentida, si Dios me vala. -Esso me haze temer en pensar qu'eres, zagala. -Temo qu'entre las mugeres no se suelten las razones. -Yo temo que por quistiones, zagala, digas quién eres. -Miedo he qu'en tu querer no se vea desiguala. -Esso me haze temer en pensar qu'eres, zagala. -Los hombres a cada parte mudáys de amores contino. [/Fo.lv.v/] - Vosotras sin modo y arte vuestro parescer, y tino. -Vosotros sin más saber nos desenlustráys la gala. -Esso me haze temer en pensar qu'eres, zagala.
-¿De dónde vienes, Antón, tan mortal y desmayado? -Vengo de dexar prendado por la vista el coraçón. -¿De dónde vienes, azino, con tan mortal gestadura? -Vengo de do estoy contino continuando mi tristura. -Acrara más tu razón, ¿de dó vienes desalmado? -Vengo de dexar prendado por la vista el coraçón. -Di que ojos te miraron qu'el coraçón te prendieron. -Los de una zagala fueron, y los míos lo causaron. -¿Qué me dizes bovarrón? Habla muy más assesado. -Vengo de dexar prendado [por l]a vista el coraçón.