Actores/Manipulador:
Gumersindo Puche y Angélica
González
Texto: a.
Liddell (Basado en la novela de M.
Shelley).
Técnicos:
Raquel Lázaro y Claudio Vegal.
Dirección:
Angélica Liddell
Producción:
Atra Bilis
Técnica
de manipulación: Bunraku y
sombras.
Duración
del espectáculo: 1h-15 minutos.
Estrenada:
8 de enero de 1998. Sala Cuarta Pared, Madrid.
PROVERBIOS DEL INFIERNO
DE WILLIAM BLAKE
La senda del exceso lleva al palacio
de la sabiduría.
Quien desea y no actúa engendra plaga
Sumergid en el río a quien ama el agua.
Si el necio persistiera en sus necedades
llegaría a sabio.
El rugir de los leones, el aullido de los lobos,
el oleaje furioso del mar huracanado
y la espada destructora, son porciones
de la eternidad demasiado grandes
para que los aprecie el ojo humano.
No hay pájaro que vuele demasiado alto
si lo hace con sus propias alas.
La cisterna contiene, el manantial rebosa.
Un pensamiento llena la inmensidad.
La condena estimula, la bendición relaja.
¡Los oraciones no aran!
¡Los elogios no cosechan!
La cabeza es lo sublime, el corazón lo
patético,
los genitales la belleza, manos y pies
son la proporción.
El cuervo quisiera que todo fuese negro.
Mejor matar a un niño en su cuna que alimentar
deseos que no se llevan a la práctica.
Donde no está el hombre la naturaleza
es estéril.
El acto más sublime consiste en poner a otro,
ante ti.